ESTUDIO DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE
Los robots pueden mejorar nuestra salud mental en el trabajo
Solo hay una condición: el aspecto del robot es muy importante.
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Afortunadamente, la salud mental es cada vez más importante en todos los aspectos. La Organización Mundial de la Salud recomienda que las empresas tomen medidas para promover y proteger el bienestar mental en el trabajo. El problema es que llevar a cabo estas prácticas es algo que a menudo se ve limitado por la falta de recursos y personal.
En este sentido una opción son los robots. Al menos de acuerdo con un equipo de la Universidad de Cambridge, liderado por Micol Spitale. Los resultados, presentados en la Conferencia Internacional ACM/IEEE sobre Interacción Humano-Robot en Estocolmo, señalan que los robots podrían ayudar a mejorar el bienestar mental en el entorno laboral.
En el estudio se han utilizado dos robots. El primero de ellos es QTRobot, un robot humanoide infantil que mide aproximadamente 90 cm de altura, mientras que el segundo, Misty, es un "robot de juguete" de 36 cm de altura. Ambos robots tienen unas pantallas que muestran sus rostros y pueden programarse con diferentes expresiones faciales.
"Entrevistamos a diferentes expertos en salud mental y bienestar y luego programamos nuestros robots para que tuvieran una personalidad similar a la de un entrenador, con una gran apertura y escrupulosidad – explica la coautora Minja Axelsson en un comunicado–. Los robots fueron programados para tener la misma personalidad, las mismas expresiones faciales y la misma voz, por lo que la única diferencia entre ellos era la forma física del robot".
Durante cuatro semanas los voluntarios que hicieron sus ejercicios de bienestar con Misty (el robot más pequeño), afirmaron sentir una mayor conexión con él que los participantes que trabajaron con QT. De acuerdo con el equipo de Spitale la percepción de los robots se ve afectada por la cultura popular: cuando pensamos en robots y lo que pueden hacer, el único límite es la imaginación. Sin embargo, cuando se enfrenta a un robot en el mundo real, este no siempre está a la altura de las expectativas.
La especulación de los autores es que, dado que Misty es más parecido a un juguete y parece más simple, los participantes podrían haber tenido menos expectativas y sería más fácil hablar con él. Los participantes que tuvieron las sesiones con el otro robot señalaron que sus expectativas no coincidían con la realidad.
A pesar de las diferencias entre las expectativas y la realidad, los investigadores dicen que su estudio muestra que los robots pueden ser una herramienta útil para promover el bienestar mental en el lugar de trabajo.
"Podría ser que, dado que Misty es más parecido a un juguete, cumplió con sus expectativas – añade Spitale –. Pero dado que QT es más humanoide, esperaban que se comportara como un ser humano, por lo que los participantes que trabajaron con él se sintieron decepcionados. Esincreíblemente difícil crear un robot que sea capaz de mantener una conversación natural. Los nuevos desarrollos en modelos de lenguajes grandes podrían ser realmente beneficiosos a este respecto".
Si bien es cierto que los robots utilizados en el experimento no son tan avanzados como C-3PO (el robot diplomático de la Guerra de las galaxias) u otros robots de la ciencia ficción, los participantes dijeron que los ejercicios les resultaron útiles y que estaban abiertos a la idea de hablar con un robot en el futuro.
"El robot puede servir como un recordatorio físico para comprometerse con la práctica de ejercicios de bienestar – concluye Axelsson –. Y simplemente decir las cosas en voz alta, incluso a un robot, puede ser útil cuando intenta mejorar el bienestar mental".
El equipo de Spitale ahora está trabajando para mejorar la capacidad de respuesta de los entrenadores robot durante las prácticas e interacciones de entrenamiento con el objetivo de crear una mejor aceptación por parte de los humanos.
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