ESTUDIO CIENTÍFICO
Según la ciencia, vivir de alquiler acelera el envejecimiento
Algunos aspectos de la vivienda están asociados con la salud física y la mental.
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España se encuentra en el top 10 de países de la Unión Europea con mayor porcentaje de población cuya vivienda está sujeta a un préstamo hipotecario (representa el 30,7%). Sin embargo, el número de personas que viven en régimen de alquiler también ha crecido en los últimos años. Según el INE, en 2011 el 13,5% de los hogares lo habitaban inquilinos, una cifra que en 2021 había subido hasta el 15,9%. Pero, ¿sabías que vivir de alquiler tiene efectos negativos en la salud de las personas? Te contamos los detalles.
Una nueva investigación científica ha demostrado que vivir de alquiler acelera el envejecimiento biológico de las personas. De hecho, el estudio publicado en la revista Journal of Epidemiology and Community Health revela que ser un inquilino envejece el doble que la obesidad y la mitad que el tabaquismo.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores se ayudaron de los datos de Understanding Society: the UK Household Longitudinal Study, cuya muestra es de 40.000 hogares del Reino Unido. Además, analizaron las muestras de sangre de 1.420 personas, de las que conocían algunos aspectos como los estudios, niveles de estrés o estatus, para obtener información epigenética.
La investigación mostraba que las circunstancias de la vivienda pueden tener importantes consecuencias para la salud, según explicaron académicos de la Universidad de Essex y la Universidad de Adelaida.
Estos problemas tienen un impacto físico y mental que se traduce en más estrés y preocupación, mayor estigma social, resfriados más recurrentes y otros síntomas que degradan la salud de los inquilinos, provocando un envejecimiento más rápido de su organismo, que acumula más daño en los tejidos y células.
Hay una buena noticia
A pesar de que vivir de alquiler acelera el envejecimiento, existe una solución para acabar con ello. Resulta que el proceso es reversible y puede mejorar o cambiar las condiciones de las personas con relatividad facilidad cuando estas dejan de depender de un alquiler.
Los autores del estudio concluyen que gracias a estos resultados dan a conocer que existe una necesidad de implantar políticas que reduzcan el estrés y la incertidumbre relacionada con el alquiler privado.
Aseguran que medidas como limitar los aumentos de alquiler, mejorar las condiciones de los contratos o acabar con los desahucios pueden reducir en cierta medida los impactos negativos que se muestran en la investigación.
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