La Tierra se encamina a días de 25 horas: ¿cuándo tendremos que cambiar los relojes?

Todos alguna vez hemos deseado en ciertos momentos de estrés que el día tuviera más horas. Pero, ahora parece haberse convertido en toda una realidad. En el futuro, a pesar de que aún quede bastante para presenciarlo, los días van a contar con una hora más.Se trata deun fenómeno que lleva ocurriendo desde los primeros indicios de vida en nuestro planeta. De hecho, hace 1400 millones de años, mucho antes de los dinosaurios, cuando solo había bacterias, el día duraba 18 horas y 40 minutos, aproximadamente. Un número determinado de horas que ha ido aumentando progresivamente.

Como hemos estudiado siempre en los libros de ciencia, sabemos que, actualmente, el día dura 24 horas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que ese número de horas no son exactas.De ahí que se explique la existencia de losaños bisiestos, un año considerado como recurso para evitar el cambio de estaciones en los que se compensa ese desajuste. Sin embargo, esa desviación cada vez es mayor, por lo que es altamente probable que en el futuro acabemos teniendo días de 25 horas.

En ese sentido, las 24 horas del día son una convención científica para compensar los desequilibrios. Según un estudio, el motivo reside en que la velocidad de la Tierra no es constante, y varía por diversos factores. Uno de ellos es la composición del núcleo del planeta. Debido a los movimientos internos que producen sus materiales, el sentido de la rotación cambia.Esto acaba afectando a nivel global a través de pequeñas variaciones en la duración del día. Algo que también se percibe en los campos magnéticos.

Asimismo, la Tierrase aleja del Sol progresivamente. En ese contexto, cada vez más, la estrella ejerce menos fuerza sobre nuestro planeta, afectando tanto a los movimientos de rotación como de traslación del mismo.

Sin embargo, todo esto no quiere decir que el día con 25 horas vaya a ser inminente. Para ello, tendremos que esperaren torno a 200 millones de años para presenciarlo, tal y como alguna vez lo hicieron las bacterias o los dinosaurios.