Uno de cada ocho contagiados de COVID-19 padece covid persistente

La pandemia de coronavirus comenzó a finales de 2019 pero aún sigue vigente. En este tiempo se han contagiado muchas personas; algunas incluso se han infectado con el virus SARS-CoV-2 en varias ocasiones.

Por otra parte, un gran número de contagiados ha desarrollado covid persistente, que provoca que los síntomas del coronavirus perduren en la persona infectada de manera constante. Ahora, un estudiode la Universidad de Groninga, en Países Bajos, ha observado que uno de cada ocho pacientes que ha superado la enfermedad presenta este llamado covid persistente o prolongado.

En concreto, se trataría del 12,7 % de los encuestados, que mantuvieron al menos ocho meses alguna secuela de la enfermedad. Los científicos llegaron a esta conclusión después de realizar cuestionarios digitales a más de 76.000 pacientes.

En 18 meses, los investigadores enviaron a los participantes un total de 883.973 cuestionarios repartidos en 24 veces desde marzo de 2020 hasta agosto de 2021. Durante el periodo del estudio, las personas que lo formaron se infectaron de COVID-19 con alguna variante alfa o anterior. Además, la mayoría de estos involucrados no estaban vacunados.

Asimismo, la edad media de los encuestados era de 54 años y el 61 % de los mismos eran mujeres.

Tras analizar los resultados, los autores del estudio concluyeron que el 21,4 % de los adultos que habían padecido el coronavirus experimentaron al menos un síntoma entre tres y cinco meses después de la infección. En comparación, las personas no infectadas que tuvieron algún síntoma similar fueron el 8,7 %.

Síntomas de COVID-19 que perduran

Los síntomas principales del covid persistente incluyen dificultad y dolor al respirar, dolor muscular, dolor en el pecho, hormigueo en las extremidades, nudo en la garganta, cansancio general y pérdida de olfato y gusto. Además, un estudio reciente señala que el covid prolongado disminuye el deseo sexual y hace que se pierda cabello.

Conociendo de antemano estos síntomas y con la ayuda de los cuestionarios digitales, los investigadores recopilaron datos sobre la frecuencia de esta sintomatología hasta llegar a los 23 efectos del coronavirus a largo plazo.

Una de las autoras del estudio, Aranka Ballering, comentó que "al observar los síntomas en un grupo de control no infectado y en individuos antes y después de la infección por SARS-CoV-2, pudimos dar cuenta de los síntomas" que pueden ser resultado de otras enfermedades no infecciosas derivadas de la pandemia, como el estrés o la incertidumbre.

Asimismo, los autores reconocieron algunas limitaciones del estudio, por ejemplo que no incluyó una población diversa éticamente. Además, es posible que se haya subestimado la prevalencia de síntomas de COVID-19 en los pacientes asintomáticos. Por último, a pesar de que se evaluaron 23 síntomas, algunos otros no fueron considerados en la investigación, como la niebla mental.

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