CURIOSIDAD
La voz tiene edad y no se mantiene igual cuando nos hacemos adultos
Se llama presbifonía y suele ocurrir a partir de los 45 años. Te explicamos en qué consiste
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El paso de la adolescencia a la edad adulta se caracteriza por varios cambios. Normalmente se vincula con aspectos como pegar el estirón, pero, sobre todo en el sexo masculino, destaca por las diversas alteraciones que sufre el tono de voz. En este período de edad, esta se vuelve más grave. La razón reside en que nuestras cuerdas vocales se ensanchan, haciendo que la garganta se agrande y produzca, por consiguiente, un sonido más grave. Sin embargo, no es el único proceso de cambio que ocurre en nuestra voz.
En ese sentido, a medida que vamos envejeciendo, el tono de nuestra voz sigue cambiando en un proceso llamado presbifonía. Un proceso que comienza a darse entre los 45 y los 50 años de edad. Al contrario que la adolescencia, no se trata de una variación que se da en pocos meses, sino que empieza en este período de tiempo y continúa progresivamente durante años.
No obstante, se tratan de cambios más sutiles. El motivo reside en que las cuerdas vocales adquieren una menor flexibilidad con el paso del tiempo. Esto provoca que las ondas sonoras que se producen sean más cortas y, por lo tanto, más graves. Además, sobre todo en el caso de las mujeres, en esa edad hay cambios hormonales intensos, vinculados a la menopausia, que también pueden incidir a ese cambio tonal en nuestra voz.
Del mismo modo, existen otros factores que pueden promover esta variación en la voz. Por ejemplo, si trabajamos en algún oficio donde la voz sea una herramienta continuada y diaria, como los profesores o teleoperadores. Además, el consumo de alcohol o tabaco de forma habitual pueden suponer un daño severo en las cuerdas vocales, ya que contienen agentes irritantes.
Por lo tanto, inevitablemente, al igual que nuestro cuerpo envejece, nuestras cuerdas vocales también lo hacen con la presbifonía. Es por ello, que es importante cuidarlas de forma continuada.
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