EVITA DAÑOS EN TU PIEL
Así puedes evitar que la correa de tu pulsera o smartwatch irrite tu piel
Es una de las situaciones más desagradables con nuestros wearables, las irritaciones generadas por su uso intensivo, así podemos evitarlas.
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El uso de los relojes inteligentes o pulseras puede provocar la irritación de la piel, por el efecto del sudor o el roce de los mismos. Las pieles sensibles son más propensas a sufrir estos daños, aunque existe una forma de evitarlo, te contamos cómo.
Evita los daños en la piel
La humedad es una de las enemigas de la piel, esta puede provocar que la piel se irrite produciendo picores e incluso escozor. Las rozaduras también son muy habituales, sobre todo si las ajustamos demasiado a la muñeca. Las funciones de seguimiento de las constantes vitales y la monitorización del entrenamiento, unido a la protección IP que los protege del agua y del sudor, ha conseguido que no nos quitemos las pulseras de actividad ni el reloj, mientras que entrenamos o nos bañamos en la piscina. De manera que nos acompañan prácticamente durante todo el día e incluso semanas, impidiendo que la piel respire y se seque correctamente.
Si queremos evitar esta incómoda situación, puedes optar por seguir estos consejos. En primer lugar, tendremos que adaptar la correa a nuestro brazo de forma correcta. De manera que no quede demasiado holgada, lo que puede producir rozaduras. O demasiado apretada, lo que hace que se corte la circulación y evitamos que se oxigene de forma la piel al mismo tiempo que retiene la humedad.
Mantener una buena higiene de la correa evita la formación de hongos y la proliferación de bacterias. Por lo que debemos enjuagar a diario la correa de la misma limpiándola con agua y jabón. De manera que al mismo tiempo evitaremos problemas en la piel como dermatitis alérgica y los malos olores, que se producen por la incidencia del sudor y las células epiteliales muertas que quedan en esta.
Otro de los factores que inciden de forma negativa es el material con el que está fabricada la correa. Existe una amplia variedad de materiales, metal, silicona e incluso tela. Una opción que nos permite lavarla y mantenerla siempre en perfecto estado. Si tenemos la opción de cambiarla con frecuencia, si disponemos de una segunda correa. A la hora de elegir una correa para nuestros dispositivos, lo más recomendable es optar por una correa transpirable e hipoalergénica.
Si no has llegado a tiempo y estás sufriendo las consecuencias de usar la correa, lo primero es retirar el reloj o la pulsera durante unos días o el tiempo necesario para que la piel se recupere. E incluso optar por cambiarlo a la otra muñeca, si no queremos prescindir de su uso durante el tiempo que duren los síntomas. Dependiendo del grado de irritación o los daños producidos en la piel, tal vez sea necesario acudir a un profesional médico para revisar el estado de la piel, y nos pueda pautar la medicación necesaria, sobre todo si el uso de la correa nos ha provocado una infección. De ahí la importancia de elegir la pulsera correcta y hacer una utilización responsable y consciente de estas.
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