GUÍA PARA PADRES ‘SMART’
El biberón, el sacaleches y otros clásicos de la crianza reinventados por padres y madres frikis
Desde los calcetines o los pololos hasta la sillita del coche. La tecnología está aterrizando en todos los viejos conocidos del cuidado de un bebé para hacerlos más inteligentes.
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Por suerte, ya no es un tabú: lejos de la estampa idílica de las películas, criar a un bebé es una durísima labor, en especial para padres primerizos o que trabajan muchas horas. Cualquier ayuda es poca (si no que le pregunten a los abuelos), cuando se trata de compatibilizar una vida (o al menos un empleo) con tener hijos.
Por eso los padres más emprendedores y geeks están creando versiones modernizadas de las herramientas clásicas, desde el biberón a la cuna pasando por el sacaleches, que contribuyen a aligerar la carga. Bienvenido al desconocido mundo de la tecnología para bebés:
La ropita del bebé
Tenerlo todo bajo control es una de las obsesiones de los padres, sobre todo primerizos. Los tradicionales monitores (o su versión más avanzada, con vídeo y hasta app) suelen cumplir esta función, pero siguen obligando a los sufridos progenitores a estar pendientes de manera casi constante.
‘Wearables’ como los calcetines, el pelele o el botón inteligentes permiten delegar esta tarea a la tecnología, que se encargará de monitorizar indicadores como el aliento, las constantes vitales o la posición del cuerpo para enviar alertas cuando algo vaya mal.
Extraer el alimento del bebé es otro de los engorros de la crianza que la innovación intenta hacer más llevadero. Hay un montón de sacaleches 'high tech' en el mercado, pero seguramente el más impresionante sea Willow, un sencillo artilugio con forma de copa que se puede llevar dentro del sujetador. Entre sus bondades, además de permitir que la madre se mueva libremente, está el recopilar un montón de información (cantidad de leche extraída, número de extracciones y duración de las mismas...) que muestra a través de una 'app'.
El termómetro
Sin experiencia, tomar la temperatura del bebé puede ser muy complicado. O al menos lo era con las fórmulas antiguas: este termómetro oculto en un chupete evita las pataletas que acaban con el artilugio por los suelos, además de eliminar la necesidad de desnudar al bebé (o incluso quitarle el pañal) para ver si tiene fiebre.
Además, como no podía ser de otra forma, se conecta con una aplicación en tu smartphone para mostrar los resultados con todo lujo de detalles.
Biberón inteligente
Protagonista indiscutible de los primeros años de vida de un nuevo ser, el biberón no se podía quedar fuera del alcance del progreso. Versiones 'smart' de este viejo conocido ofrecen gran cantidad de información que antes no estaba al alcance de los padres, como los valores nutricionales de la leche materna (calorías, grasas…) o indicaciones sobre si es suficiente cantidad la que se está administrando al bebé.
Todas esas dudas que antes daban al traste con la lactancia ahora, previo paso por caja, se pueden contestar con una app'.
Cunas que te dan un respiro
En ellas pasará el bebé la mayor parte del tiempo -por desgracia en muchos casos más despierto que dormido-. Conscientes de ello, los emprendedores se han centrado en convertir las cunas en sustitutos de los padres cuando de mecer al bebé para que coja el sueño se trata.
Las versiones más modernas y tecnológicas (como esta, esta, esta o esta) cuentan con distintos movimientos que intentan imitar los vaivenes de un coche o del vientre materno para que el pequeño se calme y deje descansar a sus progenitores. No lo lograrán siempre, pero ninguna victoria es pequeña cuando se trata de arañar horas de almohada.
Las más completas (y caras) incluso se pueden controlar desde el móvil, envían alertas y/o permiten reproducir nanas o sonidos relajantes para tratar de apaciguar al neonato.
El cambiador
Lo que siempre ha sido un simple sitio donde recostar al bebé para cambiarle el pañal, ahora es una auténtica navaja suiza tecnológica capaz de desempeñar muchísimas funciones adicionales.
Por ponerte unos ejemplos, permite pesar y medir al retoño (y, cómo no, almacenar esos datos en una app), reunir información sobre los cambios de pañal, las tomas o los patrones de sueño. Además, se puede compartir toda esa información de forma sencilla con el pediatra (que, no obstante, es libre de mandarnos a freír espárragos si le damos demasiado la tabarra...)
Sillita para el coche
Como no hay padre que no tenga una, ¿por qué no comprar una versión inteligente que se encarga de ajustar la altura y posición para que tu bebé vaya seguro y cómodo en los trayectos?
Es carísima, sí, pero la sillita 'smart' calcula la tensión exacta de los cinturones de seguridad, entre otras cosas, y te avisa si hay cualquier desajuste que ponga a tu retoño en peligro. ¿Compensa el desembolso? Eso ya es una pregunta que tendrá que contestar cada padre.
La Thermomix y la Nespresso para bebés
En el apartado de la nutrición, más allá de los sacaleches y biberones que pueden facilitar la tarea, hay innovaciones sorprendentes que reducen mucho el tedio ligado a la crianza. Desde una especie de Nespresso que permite preparar leche de fórmula a partir de cápsulas hasta una suerte de Thermomix que descongela, cocina al vapor y tritura, perfecta para preparar potitos en tiempo récord.
La tecnología, al rescate de los padres más ocupados.
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