¿Deberían los coches limitar la cobertura para evitar accidentes?

La imprudencia al volante es un asesino bastante eficiente en España: en 2015 nuestro país tuvo 34.548 accidentes de tráfico en carretera, dejando 1.248 muertos. Mientras, los acaecidos en vías urbanas ascendieron a los 63.198 casos, con un total de 441 muertos, según la DGT.

Si las cifras ya son dramáticas, más lo son si cabe las circunstancias de algunas de ellas. Y es que, según varios estudios, detrás del 26% de esos accidentes podría estar el teléfono móvil: mandar un mensaje, atender una llamada, hacer una consulta concreta... Los casos pueden ser variados, pero el desenlace, por desgracia, cada vez se repite más.

Ante esta situación, las autoridades de todo el mundo se hacen la misma pregunta: ¿qué se puede hacer? Si los conductores siguen sin sensibilizarse de los peligros de usar el móvil en el coche, ¿de qué manera se puede frenar esa acción para que no repercuta en accidentes de tráfico y, finalmente, en vidas propias y ajenas?

Propuesta en UK: coches que limitan la cobertura

En Reino Unido están dando algunos pasos en este sentido. Por ahora parecen pasos algo complejos, pero los están dando. Y es que el gobierno británico está estudiando la posibilidad de limitar la cobertura de los móviles cuando estén dentro de un coche, de modo que se limite (o incluso elimine) el uso del teléfono dentro del automóvil.

Por ahora plantean dos opciones: la primera, colocar en los móviles una especie de inhabilitador de red telefónica, parecido a lo que suele existir en las puertas de ciertos organismos oficiales; la segunda, habilitar una especie de 'modo conducción', similar al conocido 'modo avión', aunque no se ha precisado muchos detalles de este punto.

Lo cierto es que, por ahora, la propuesta británica está muy en pañales: aún habrá que ver qué se hace exactamente, cómo se hace, qué consecuencias puede tener, etc.

Ventajas y desventajas

Y es que, como siempre, esta iniciativa otorgaría unas ventajas muy a tener en cuenta en la seguridad vial, pero también propondría algunos obstáculos que, aunque no pongan en riesgo la vida de nadie, sí conviene tener en cuenta.

A favor de la medida:

1) Menos distracciones. La primera ventaja está clara. Al inhabilitar la cobertura telefónica y de datos de un teléfono, su propietario no podrá usarlo en el coche. De este modo, el 'factor móvil' ya no estaría presente en los accidentes de tráfico.

2) Menos uso del coche. Como veremos en las desventajas, esta iniciativa podría desincentivar los viajes en coche. Para los que lo necesiten sería una faena, pero quizá les venga bien a los que lo cogen por cogerlo.

En contra de la medida:

1) ¿Y los demás pasajeros? Una de las mayores desventajas parece más que evidente: si tu coche va a bloquear la señal, ¿qué pasa si llevas pasajeros? ¿Por qué ellos van a tener que estar también sin móvil? No parece algo práctico, la verdad.

2) Perjuicio para el conductor. A todos puede parecernos bien que los conductores usen menos su móvil, pero pretender que lo tengan totalmente inhabilitado mientras conducen parece más anacrónico que otra cosa. Y es que a día de hoy el móvil es casi una extensión de nuestro cuerpo, y para muchas personas una herramienta vital en su trabajo. Si en el coche el móvil se deshabilita, ¿qué pasa con los que van haciendo llamadas y gestiones en manos libres?

La cosa, como vemos, no es nada sencilla. Parece evidente que, ante la falta de concienciación de los conductores urge tomar medidas drásticas. Sin embargo, bloquear la señal dentro del coche no parece ni justo ni lógico. Habrá que ver cómo evoluciona la propuesta de Reino Unido, ya que este asunto nos interesa –y nos preocupa– a todos.