Drones salvavidas y otras tecnologías que te protegen en las playas españolas

Desde hace años, el potencial de los drones para llevar a cabo tareas de salvamento ha quedado patente. Los aviones no tripulados han colaborado en la vigilancia de las playas españolas desde el año 2015, cuando Vodafone impulsó un proyecto que empleaba equipos especiales de drones y pilotos socorristas para ayudar con las labores de salvamento en el mar. La iniciativa arrancó en cinco playas de nuestro país (Cabopino en Marbella, Ribadesella en Asturias, Isla en Cantabria, Cartagena en Murcia y Benalmádena en Málaga).

Los buenos resultados de esta experiencia piloto, que ha demostrado su gran utilidad en numerosas ocasiones e incluso ha llegado a salvar la vida de bañistas, ha hecho que el proyecto siga en marcha año tras año, extendiéndose a otras playas, como la de Fuengirola. Además, otros municipios en Alicante, Asturias, Andalucía, Murcia, Cantabria o Valencia también han adoptado el sistema de vigilancia de drones como refuerzo de la seguridad y las labores de salvamento.

En general, los aviones no tripulados pueden patrullar en un radio de unos 500 metros aproximadamente. Gracias a sus sensores y cámaras son capaces de detectar a los bañistas en apuros y comunicar a los servicios de rescate el punto exacto en el que se encuentran para que puedan actuar con rapidez. En caso necesario, el vehículo también está capacitado para lanzar un salvavidas y dar soporte a los socorristas. Además, también puede identificar corrientes de agua peligrosas y llevar a cabo otras labores de avistamiento.

No obstante, los drones no son el único sistema tecnológico que nos protege en las playas españolas. El Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas (Invat-Tur) ha puesto en marcha el proyecto Playas Inteligentes en la Comunidad Valenciana, una iniciativa que tiene la finalidad de analizar, conceptualizar y diseñar los servicios y las herramientas tecnológicas con las que debería contar una playa. El programa ha arrancado este año en Gandía, Benicàssim y Benidorm.

En el marco de este proyecto, en lo que a seguridad se refiere Invat-Tur ha diseñado un modelo compuesto por los siguientes elementos tecnológicos:

- Drones de vigilancia que monitorizan tanto a los bañistas como a las embarcaciones.

- Localización wearable de personas y objetos con alarmas por invasión de zonas.

- Videovigilancia con análisis de imágenes y alarmas de vandalismo.

- Banderas sensorizadas con monitorización en tiempo real.

- Sensores UVA que ofrecen información sobre la exposición a los rayos UVA y la temperatura.

- Bolardos para prevenir la invasión de zonas peatonales.

- Semáforos inteligentes para el control del tráfico y priorizar el acceso peatonal.

- Servicios de emergencias conectados con monitorización en tiempo real y preparados para la intervención directa.

Además de la seguridad, el proyecto de playas inteligentes contempla una serie de servicios para mejorar la comodidad de los visitantes y gestionar con eficacia las instalaciones de la playa.