Por estas razones no debes utilizar tu smartwatch en la sauna

Nuestros wearables se han convertido en el mejor aliado en todo tipo de situaciones. Un reloj inteligente o una pulsera de actividad no solo sirve para controlar tu actividad física, ya que ofrecen muchas más funciones.

Sencillamente que te lleguen las notificaciones a la muñeca ya es de por sí un detalle a tener en cuenta a la hora de valorar la compra de este producto.

Eso sí, si vas a comprar un smartwatch o una pulsera de actividad, o en el caso de que ya seas propietario de un equipo de estas características, que sepas que no es una buena idea utilizar tu wearable en una sauna.

No uses tu smartwatch en una sauna: podría dañarse

Lo primero que pensarás es que tu reloj inteligente o pulsera de actividad son resistentes al agua, por lo que no debería afectarles en absoluto utilizarlos en este tipo de entornos. Pero nada más lejos de la realidad.

Uno de los motivos por los que tu wearable puede sufrir daños al utilizarlo en este entorno tiene que ver con la humedad. Las saunas suelen tener temperaturas muy elevadas y niveles de humedad bajos. Los componentes electrónicos de un smartwatch, como la batería y la pantalla, no están diseñados para funcionar en condiciones de temperatura y humedad tan extremas. Esto puede dañar los componentes y reducir la vida útil del dispositivo. Y da igual que tenga una certificación de resistencia al agua, ya que las altas temperaturas podrían dañar las gomas protectoras y eliminar la impermeabilización del dispositivo.

Además, las altas temperaturas no son precisamente buenas para ningún dispositivo electrónico. Y menos en un equipo que llevas pegado a la muñeca. Los smartwatches generan calor durante su funcionamiento normal. En una sauna, donde ya hay temperaturas elevadas, el reloj puede calentarse aún más, lo que aumenta el riesgo de sobrecalentamiento y daño interno.

Así que, no solo puede dañar tu dispositivo haciendo que algún componente falle y provoque que el reloj o la pulsera dejen de funcionar. Si no que puede llegar a calentarse en exceso, provocando quemaduras a su portador.

Siguiendo por las razones por las que una sauna no es precisamente el mejor compañero de tu wearable, debes saber otro detalle. Y es que el calor extremo puede afectar negativamente el rendimiento de la batería y la capacidad de procesamiento del smartwatch. Esto puede provocar un agotamiento rápido de la batería o incluso hacer que el dispositivo se bloquee o se vuelva inutilizable temporalmente. Así que también puedes perder autonomía o que tu smartwatch deje de funcionar.

Como habrás visto, aunque tu wearable sea resistente al agua, mejor que no lo utilices en la sauna para evitar problemas en tu dispositivo.