NO HAY MAL QUE 100 AÑOS DURE PERO SÍ BOMBILLA QUE LOS RESISTA
Este hombre dice haber creado la "bombilla eterna"
Si todavía estás anclado en el recuerdo de esas bombillas que contenían un fino hilillo –seguramente las recordarás porque colgaban del techo de casa de tus abuelos, ejem- o eres de los modernos que presume de tener LEDs por toda la casa, abre tus ojos y orejas y presta mucha atención a esta bombilla que promete durar hasta 100 años. Con todos ustedes: la “bombilla eterna”.
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Cuando Benito Muros, director general de World Sop Corporation, visitó en 1999 el parque de bomberos de Livermore en California, conoció la bombilla que lleva ya114 años encendida. "Me pregunté si en aquellos tiempos se podía fabricar una bombilla que durara 100 años, porque ahora duran tan poco... y choqué de frente con el término obsolescencia programada”, explica. Por eso, Muros decidió “difundir a todo el mundo en que consistía y cómo nos afectaba en nuestro día a día y a nuestro planeta, y como nadie me hacía mucho caso decidí fabricar un producto que demostrara que las cosas se pueden y se deben hacer de otra manera”.
Y hete aquí que topamos con la IWOP, la bombilla “eterna”.
Aunque su interior no deja de alojar un LED como a los que estamos acostumbrados, la IWOP promete una durabilidad de entre 80 y 100 años. Vamos, que la podrás incluir en el testamento para dejar en herencia a tus hijos y nietos.
Según explica Muros, padre del invento, la longevidad de la bombilla se debe a que su diseño y elementos se han fabricado “para que trabajen de una forma tan relajada que, prácticamente, no comporta envejecimiento ni forzado para sus componentes”.
Según Muros, IWOP “ofrece una tecnología totalmente inexistente en el mercado actual de la iluminación, que nos permite ofrecer una lámpara con un consumo total de 3,5 W, ofreciendo una iluminación similar a la de una bombilla de incandescencia de 90 W y equivalente a la de una bombilla LED del mercado de 9 W, pero con la ventaja de su eliminación prácticamente total de pérdidas térmicas (no se calienta), sus materiales sobredimensionados en todos los aspectos, y su diseño electrónico que evita generar ruidos o interferencias. Además, es reparable en todo su conjunto y ofrece una vida incomparable con el resto de productos actuales”, señala.
La estructura rígida o el cuerpo de la bombilla es lo que parece más “eterno” ya que, según explica Muros, sus componentes internos pueden ser sustituidos si dejan de funcionar “por golpes o accidentes” o bien si aparecen elementos actualizados.
En cuanto al ahorro, el padre de la bombilla asegura que ilumina como una de 90/100 vatios de tecnología incandescente, se ahorra de media un 50% con respecto a la tecnología LED convencional, un 96,5 % con respecto a la incandescencia, y un 70% con respecto a la tecnología de bajo consumo.
Si eres de los que quiere probarla, que sepas que cuesta 33,88 euros.
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