DEJARÁ DE FUNCIONAR
Fiasco de Spotify: su reproductor para el coche se convertirá en un "ladrillo" muy pronto
Car Thing será historia solo dos años después de haber dejado de venderse, y solo tres después de haberse presentado.
Publicidad
Se veía venir desde prácticamente el día que conocimos de su existencia. Spotify, la plataforma de música en streaming más popular del mundo, lanzaba su primer dispositivo de hardware, o lo que es lo mismo, su primer producto físico con el que acceder a su plataforma de música. Este se estrenaba en 2021 con el nombre de The Car Thing, y la plataforma nórdica anunciaba que lo dejaba de vender un año después. Ahora, tres años después de su lanzamiento, la plataforma ha anunciado que estos productos serán algo totalmente inservible, y se convertirá en un producto sin utilidad alguna.
Fracaso de Spotify
Este dispositivo era un pequeño reproductor de música que se colocaba en el salpicadero del coche, normalmente en las rejillas de la ventilación, y gracias a su pantalla táctil y rueda selectora permitía contar con música en streaming incluso en los coches más veteranos, aquellos que no cuentan con sistemas de info entretenimiento modernos. Pues bien, lo que parecía una buena idea, no dejaba de ser algo que ya existía en el mercado, y que aun así no había gozado tampoco de mucha popularidad.
Y ahora se confirma que el próximo 9 de diciembre de 2024 estos dispositivos dejarán de funcionar, por lo que no servirá de nada habernos gastado los 80 dólares que valía, ya que se convertirá en un dispositivo sin utilidad alguna. De hecho, desde la propia plataforma recomiendan a sus clientes que dejen sus Car Thing con la configuración de fábrica y los lleven al punto de depósito de basura electrónica más cercano.
No es la primera vez que vemos cómo una gran tecnológica da el portazo a sus clientes con un producto de hardware que pierde el soporte y su función esencial al poco de haber llegado al mercado. Además, debemos recordar que para usar este dispositivo hacía falta contar con una suscripción premium a Spotify, por lo que además el uso del dispositivo no había sido gratuito además. Desde luego un nuevo movimiento en falso de una tecnológica que estamos seguros no habrá hecho gracia alguna a los consumidores que vieron como una buena idea la compra de este dispositivo.
No nos extraña que Europa esté legislando de forma decidida por evitar este tipo de casos, y exigiendo a los fabricantes una vida de sus dispositivos prolongada, con software actualizado durante más años, y reparaciones o sustituciones sencillas. Y es que este es el mejor ejemplo de que productos mal planificados al final terminan convirtiéndose en basura electrónica antes de tiempo, y eso es precisamente lo que quieren evitar los legisladores, productos como este, que dos años después de venderse la última unidad, se convierten en un auténtico ladrillo sin utilidad alguna, porque si al menos sirviera para levantar una pared, todavía habría servido de algo más.
Mientras tanto seguimos esperando la suscripción Supremium de Spotify, que traerá por fin la música de Alta Fidelidad a su plataforma, eso sí, después de que todos sus competidores hayan hecho lo propio en los últimos años. Además, parece que lo harán con un precio más elevado del que ofrecen otras plataformas, como Apple Music o Amazon Music.
Publicidad