Lanzan una micro réplica de Game Boy Advance no apta para manos grandes

Lo retro está de moda desde hace varios años, en general la nostalgia por la tecnología de los años 80 y 90 está en máximos en la actualidad, y dispositivos de aquellos tiempos en buen estado se venden por auténticas fortunas. Y mientras los fabricantes hacen su agosto lanzando una y otra vez reediciones de consolas míticas que apelan a la nostalgia de muchos de nosotros. Ahora hemos conocido una videoconsola portátil claramente inspirada en la icónica Gameboy Advance de los años 90. Pero tiene la peculiaridad de que es una auténtica miniatura. Acaba de llegar a Kickstarter para volver a aprovecharse de nuestros más tiernos recuerdos de juventud, o infancia.

Así es la nueva Thumby Color

Los creadores de esta videoconsola no son noveles en estas lides, y ya contaban con una videoconsola de estas características, que todavía puede comprarse. Pero la gran novedad que nos ofrece este modelo es que tiene una pantalla a todo color, como en su momento nos ofrecía la Advance original, aunque en este caso, eso sí, totalmente retroiluminada. Y como veis, lo más llamativo es sin duda su tamaño, micro podríamos definirlo. Esta apenas puede sostenerse con los dedos, si somos de los que tenemos manos tirando a grandes.

En realidad, esta consola no deja de ser una Raspberry Pi con procesador RP2350, y por tanto cuenta con un hardware lleno de posibilidades a la hora de ejecutar juegos o emular antiguos sistemas de juego. Su pequeña pantalla cuenta con color de 16 bits, así como una resolución de solo 128x128 píxeles. A pesar de su tamaño tan compacto, cuenta con un motor de vibración, para darle más realismo a los juegos. Y además cuenta con una botonera completa. Esta incluye cruceta, dos botones en el lateral derecho, y dos gatillos, como teníamos en la Advance original.

También hay un botón para acceder al menú, y el sonido depende de un altavoz interno. Su conector USB tipo C sirve para poder cargar la batería de esta videoconsola. Esta nueva videoconsola llega con cinco juegos precargados, pero como decimos, la gran comunidad alrededor de este fabricante nos facilitará la carga de nuevos títulos desarrollados por esos programadores que conforman el foro de seguidores de estos dispositivos. También vamos a poder cargar los juegos que se lanzaron para la Thumby original.

Obviamente no esperéis maravillas gráficas, sino juegos sencillos, pero con un gran componente adictivo, y que no dejan de ser réplicas de otros títulos más legendarios de la historia de los videojuegos, como puede ser Puzzle Booble o algo inspirado en un Space Harrier. Desde luego es una de esas consolas que dependen mucho de la comunidad para que puedan evolucionar en el tiempo y ver lanzamientos de juegos interesantes que mantengan el interés sobre la consola en el futuro. Además, es bastante accesible, con un precio en su campaña de Kickstarter de 45 euros. Quienes confíen en ella, la recibirán a partir del próximo mes de noviembre, hay hasta cuatro acabados diferentes, a cada cual más retro.

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