Una máscara de realidad virtual es capaz de simular la asfixia durante un incendio ficticio

La realidad virtual es un entorno creado a través de la informática que muestra escenas y objetos que parecen reales. Sin embargo, no lo son. Para acceder a ella es necesario colocarse unas gafas especiales, que permiten ver estos "universos" creados. Ahora, uno de estos dispositivos también logra que interactuemos en esa dimensión con la respiración.

AirRes Mask es una máscara de realidad virtual diseñada y construida por científicos de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Salzburgo, en Austria. ¿El objetivo? Que la persona que se sumerja en estos universos reciba la máxima cantidad de estímulos posible, incluidos cambios en su respiración o en la capacidad de tomar aire.

"Se ha demostrado que los mayores niveles de interactividad y estimulación multisensorial mejoran la inmersión en las experiencias de realidad virtual", escriben en su investigación. Con AirRes Mask los usuarios pueden utilizar su respiración para interacciones precisas en el mundo virtual y realizar acciones como soplar una vela.

Este dispositivo se caracteriza por cubrir la cara entera. En la parte superior cuenta con unas gafas de realidad virtual, mientras que en la inferior tiene unas válvulas que regulan la entrada de aire. Además, esta máscara no presenta cables, de tal forma que el usuario tiene mayor libertad de movimiento.

La máscara monitoriza la respiración

Para que las acciones que pretende el usuario en su cabeza, como soplar una vela, se lleven a la práctica en la realidad virtual, la máscara austriaca mide y controla la respiración. Por ejemplo, en el juego diseñado para el estudio se podían tirar proyectiles soplando por una caña, hinchar globos, empañar un espejo o aguantar la respiración para estabilizar una pistola de juguete.

Por otro lado, AirRes Mask es capaz de adaptarse a la frecuencia respiratoria de cada usuario y poner resistencia, para que resulte más dificultoso meter aire a los pulmones. Esto se producía al probar un juego en el que la persona corría por un pasillo con incendios y tenía que ir apagándolos con un extintor.

Mientras se hacía el recorrido, la máscara era capaz de "mostrar el efecto de condiciones ambientales como el humo y el efecto de correr", señalan los creadores en el vídeo inferior. Respecto a los usos de esta máscara, los desarrolladores indican que podría ser útil para que los bomberos practicaran los rescates sin necesidad de ponerse en peligro.

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