IGUAL TE LO PLANTEAS
Nos escuchan: esto es lo que dicen las grandes tecnológicas sobre los datos que recopilan sus altavoces sobre nosotros
2018 va a terminar como, entre otros, el año de la transición para los altavoces inteligentes, el año en el que pasan de ser la interesante novedad que aterriza en algunos hogares a la opción cada vez más a considerar para que vayan llenando nuestros salones, como ocurrió hace unos años con las tablets.
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Más allá de algunas anécdotas, como la involuntaria pero oportuna llamada a la policía para denunciar un caso de violencia doméstica, o el misterio de los Alexa que se ríen solos sin que nadie les invoque, esta llegada también da pie a empezar a pensar en sus implicaciones en términos de privacidad.
2018 también ha sido el año del desastre de Facebook, epicentro de debates en torno a privacidad y seguridad desde varios frentes, algo que ha activado las alertas mucho más que años anteriores. ¿Cómo se combina este estado anímico con la idea de introducir altavoces con micrófonos conectados a Internet y escucha permanente?
En TechCrunch han recopilado algunas de las declaraciones sobre su manejo de datos obtenidos con estos altavoces -o ausencia de declaraciones- de las cuatro grandes tecnológicas con presencia en este sector: Google, Apple, Facebook y Amazon.
Amazon no ha querido precisar si iba a desglosar el número de peticiones que recibe de los datos recopilados por sus Echo. Facebook afirma que su sección de transparencia incluirá cualquier solicitud relacionada con Portal, su altavoz inteligente que también incluye cámara y pantalla.
Google, por su parte, remitió al informe de transparencia de Nest, su división de domótica, sin aludir a ningún dato concreto sobre los protocolos de Google Home, su gama de productos de asistencia en el hogar. Apple se limitó a señalar que no hay nada que revelar en el uso de su HomePod, ya que las consultas realizadas a este altavoz por sus usuarios se recuentan con un identificador aleatorio que no puede ser enlazado a la cuenta de ninguna persona concreta.
¿Qué patrón comparten las tres empresas que no han querido hablar con concreción del uso de datos de sus altavoces? Que las tres ganan dinero manejando nuestros datos, de una forma o de otra.
Amazon mina nuestros datos para segmentarnos cada vez mejor y ofrecernos productos de su plataforma que realmente vayamos a estar tentados de comprar.
Facebook nos segmenta como nadie para que la publicidad contextual sea lo más acertada posible: a más clicks hagamos en ella, más dinero le supondrá.
Google hace una mezcla de ambas estrategias: segmenta nuestros gustos y preferencias para enlazar a plataformas como la de Amazon -y miles más- que pugnan por los clicks de clientes interesados en productos.
Apple tiene su negocio en la propia venta de dispositivos, no en el manejo de información de sus usuarios. Ni tiene buscador (como Google), ni ventanas en las que colocar anuncios publicitarios (como Google, Facebook y Amazon) ni una plataforma comercial más allá de su propio hardware (como Amazon).
Mientras aumentan sus ventas, las tecnológicas que se deciden a lanzar su altavoz inteligente quizás terminen siendo más claras -quizá sea necesaria regulación para ello- con cómo manejan los datos que obtienen con micrófonos de escucha permanente en nuestros hogares y con las consultas activas que les realizamos. De momento no lo son.
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