NO TE LLEVES UN DISGUSTO VERANIEGO
Ojo con el calor: consejos para que no afecte a tu móvil o portátil
No es tan fácil que tus dispositivos sufran con el calor, pero tampoco es algo improbable.
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Empiezan los meses de calor. De verdadero calor. Si te agobiaron las temperaturas que hubo a mediados de junio prepárate porque no tardarán mucho en volver. Y no sólo pueden asarte a ti, sino también tus dispositivos electrónicos.
El procesador, el disco duro, la batería, la pantalla... son varios los elementos de tu aparato que pueden irse al traste por culpa de las altísimas temperaturas que vamos a ir teniendo en los próximos meses. Y entre todo los aparatos, hay dos con los que debes tener un especial cuidado: el móvil y el ordenador.
Si temes que puedan verse perjudicados, te recomendamos que sigas estos consejos para que la temporada veraniega no acabe en disgusto:
1. Cuidado con las cargas
Si tienes un portátil, es probable que acostumbres a usarlo siempre enchufado a la red. Y con el móvil, vamos a reconocerlo, todos los dejamos cargando más tiempo del necesario. En ambos casos estás corriendo un riesgo totalmente innecesario: es algo que deberías evitar hacer durante todo el año, pero sobre todo ahora. Deja que tus dispositivos 'respiren', porque la carga los sobrecalienta.
2. No los dejes en el coche
Si vas a salir del coche, ni se te ocurra dejarlos dentro. Sí, ahora tu coche está a la sombra, pero si se va a quedar aparcado un buen rato es probable que la situación cambie, y las temperaturas internas pueden matar a cualquier dispositivo (orgánico o inorgánico).
En el caso de que estés haciendo un trayecto en coche con ellos, tampoco los lleves en un sitio expuesto al sol. En lo que respecta en concreto al móvil, ni se te ocurra llevarlo junto al volante a modo de GPS -cosa bastante típica, por cierto-.
3. Reduce la actividad
Tengas el dispositivo que tengas, intenta que consuma los menos recursos posibles. Quizá te parezca una tontería, pero el exceso de programas o aplicaciones abiertas aumentan la carga de actividad y ayudan de manera directa a que el terminal se caliente: quizá utilizar un gestor de apps para cerrar aquellas que no necesites en cada momento sea una buena idea. En el caso del ordenador, cierra los programas que no estés usando.
4. Controla la temperatura
Si no puedes evitar usar tus dispositivos a un nivel alto de actividad, al menos intenta que no se sobrecalienten. Tanto los ordenadores como los móviles tienen programas y aplicaciones específicas que evalúan la temperatura del dispositivo y te ayudan a reducirla. No es ninguna tontería: te serán muy útiles para evitar problemas.
5. No los juntes
Esto es de cajón, pero por si acaso: si tienes móvil y portátil y uno de ello se ha calentado, aléjalo del otro. Bastante problema es ya tener un dispositivo caliente... como para que encima quieras que ese calor pase al otro.
6. Di 'no' a las fundas de silicona
Por lo general, usar una funda para el móvil en verano no es la mejor idea, pero si encima es de silicona apaga y vámonos. Porque la silicona es el peor material en ese sentido, el que menos deja que tu móvil 'respire'. A cambio, puedes usar las carcasas que protegen las esquinas de tu móvil: acabarán protegiendo tu móvil entero de las caídas... y del calor.
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