DE MOMENTO SON PROTOTIPOS

Pendientes inteligentes, el wearable del futuro que ya es una realidad

La Universidad de Washington ha probado ya un prototipo de pendiente inteligente que puede ofrecer lecturas más precisas.

Los prototipos de pendientes inteligentes

Los prototipos de pendientes inteligentesUniversidad de Washington

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Los wearables se han ganado un hueco en nuestro día a día durante los últimos años, siendo unos gadgets que por su diseño son especialmente idóneos para vestir, como pueden ser pulseras, relojes e incluso auriculares. Recientemente hemos conocido una nueva categoría, los anillos inteligentes, por ejemplo, de Samsung o Amazfit. Y ahora la industria nos promete más formatos para disfrutar de dispositivos inteligentes en nuestra vestimenta, es el caso de los pendientes inteligentes, que prometen también ofrecer unas funcionalidades únicas en la recolección de datos de nuestra actividad física.

Pendiente térmico, el futuro del wearable

Así es como se denomina este nuevo dispositivo, que, si bien todavía no tiene un recorrido comercial, sí que se está estudiando su utilidad por parte de una Universidad, concretamente la de Washington, que ha diseñado un pendiente que es capaz de analizar la temperatura corporal desde el propio lóbulo de la oreja. El perno de este cuenta con el sensor de temperatura, que es al final el que es capaz de analizar la temperatura de ambiente.

Las utilidades de esta nueva tecnología enfrascada en estos dispositivos tan pequeños pueden ser variopintas. Como por ejemplo analizar el estrés, detectar la fiebre, analizar el ejercicio físico, incluso nuestros hábitos alimenticios o detalles de la propia salud femenina. Una de las grandes ventajas de esta nueva tecnología, y del formato de pendiente térmico en sí, es que sus lecturas serían más precisas de lo que son en un reloj o pulsera inteligente, que normalmente toma los datos de nuestra muñeca.

A esta conclusión han llegado después de probar con seis pacientes esa precisión y compararla con la de los relojes inteligentes, que salieron claramente malparados cuando se trataba de medir con precisión esa temperatura de la piel. En cuanto a la usabilidad, también es un dispositivo bastante cómodo de llevar, ya que no hay que estar recargándolo a diario, sino que con una carga completa de su batería puede mantenerse encendido hasta 28 días seguidos, lo que no está nada mal, y supera a la mayoría de wearables, a pesar de su reducido tamaño.

Pero estos investigadores ya están probando la posibilidad de que estos pendientes no necesiten una recarga como tal, sino que puedan funcionar mediante luz solar o artificial, y por tanto estar recargándose continuamente. Incluso la energía cinética del propio movimiento del pendiente al mover la cabeza podría ser una fuente de energía constante para estos minúsculos dispositivos. Unos pendientes que de momento solo son prototipos, pero que sin duda pueden tener una amplia carrera comercial en el medio plazo.

De momento, aunque hemos visto algunos diseños interesantes en estos prototipos, queda por saber cómo será el formato final, si estos pendientes inteligentes contarán con dos unidades de medición, una de ellas en cada oreja, o solo en uno de los pendientes, mientras el otro es sencillamente uno tradicional sin ningún tipo de dispositivo de medición. Sea como fuere, todo indica por las pruebas en estos prototipos, que es posible contar en el medio plazo con un nuevo formato de wearable, con el que más que nunca, vamos a combinar nuestros outfits.

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