Protege tu smartwatch en la playa con estos consejos

El verano ya está aquí, y seguramente quieras aprovechar para disfrutar de la playa y la piscina. Pero, ¿Te puedes llevar tu smartwatch o pulsera de actividad sin problemas? Resolvamos todas tus dudas.

Para empezar, si no tienes un reloj inteligente, smartband o cualquier otro tipo de wearable resistente al agua, mejor que no te lo lleves a la playa o la piscina. Un despiste en un chapuzón lo dejará inservible con total seguridad.

Aunque pensarás que por tener un equipo resistente al agua no deberías preocuparte. Nada más lejos de la realidad: puedes llevarte tu smartwatch a la playa o la piscina, pero sigue estos consejos.

Cuida de tu smartwatch en la playa o la piscina

Para empezar, debes tener en cuenta que este tipo de certificaciones se basan en agua dulce. Así que tu smartwatch no está protegido ante la sal del mar, el cloro de la piscina y otros agentes que pueden dañar el equipo, ya sea a nivel estético o incluso fallos de hardware.

¿Cómo? Pues puede ser que la arena tapone la salida del micrófono, que el salitre se acumule… Así que, lo primero que debes tener en cuenta es que, cada vez que tu reloj se sumerja en una piscina o en la playa, deberías darle un lavado rápido, ya sea en la ducha de turno o incluso con agua de botella.

Con ello eliminarás elementos como el cloro o la sal, evitando que acaben dañando a tu equipo. Además, muchos smartwatches modernos vienen con un modo de agua, diseñado para proteger el dispositivo cuando está en contacto con agua.

Por ejemplo, si tienes un Apple Watch te recomendamos que te pases por nuestra guía donde te explicamos cómo activar este modo y expulsar el agua que se haya podido introducir.

Por otro lado, el calor extremo puede afectar el rendimiento de tu smartwatch e incluso causar daños permanentes a la batería y la pantalla. Así que trata de evitar la exposición todo lo que puedas.

Algo tan sencillo como intentar que esté el máximo tiempo posible a la sombra, ya sea en la sombrilla o debajo de tu pierna, ayudará a proteger tu equipo ante las inclemencias del sol. Un truco práctico es usar una banda de reloj de colores claros que reflejen el calor en lugar de absorberlo.

Por último, después de pasar el día en la playa o la piscina, no dudes en limpiar tu smartwatch para remover la arena, sal y otros residuos que puedan haberse acumulado. Puedes usar un paño húmedo con agua dulce o ponerlo directamente debajo del agua (recuerda, solo si es resistente al agua).

Como habrás visto, son unos consejos muy sencillos de seguir para que tu wearable funcione en perfectas condiciones. Así que, si te vas a llevar el smartwatch a la playa o la piscina, sigue esta guía para que no sufra ningún daño.