NO TODO ES IPHONE
A las puertas del nuevo Apple Watch: qué esperar del wearable más exitoso
Aunque el iPhone 8 y su pantalla sin marcos están acaparando la atención tecnológica del verano, el evento de Apple en septiembre promete otra renovación sonada, la del Apple Watch.
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Tras su presentación hace tres años y su primera revisión menor de 2016, el mes que viene tendrá lugar el primer rediseño real del Apple Watch en base a la rumorología más consistente y fiable. ¿Qué aspectos serán sometidos a ese rediseño?
En primer lugar, algo que parece bastante confirmado a estas alturas es la incorporación de un modelo con conexión LTE, algo tremendamente interesante desde un punto de vista tecnológico y de mercado.
Una conexión LTE haría al reloj independiente del iPhone y permitiría a todos los usuarios de Android hacerse con uno, de la misma forma que Apple lanzó iTunes para Windows unos años después del lanzamiento del iPod original y terminó con la necesidad de tener un Mac para poder disfrutar del reproductor de música de Apple.
A partir de ese momento, las ventas del iPod se dispararon, pero parece claro que la situación no es del todo comparable. El motivo: el iPhone es un éxito masivo que lleva unas 1.300 millones de unidades vendidas en sus diez años de vida y a fin de cuentas el Watch se ha entendido desde el principio como un dispositivo ligado a un iPhone, mientras que con el iPod parecía mucho más dado a finalizar su relación de dependencia con el Mac.
Así y todo, con ese nuevo modelo LTE se podría salir a correr y escuchar música en streaming sin necesidad de llevar el teléfono encima, por ejemplo, o usar Siri independientemente de lo lejos que esté el terminal.
De esta forma, se abren nuevas posibilidades que harán al Apple Watch universal, y no limitado a quien ya tiene un iPhone. Se pierde parte del ecosistema cerrado y exclusivo pero a cambio se ganan miles de millones de potenciales clientes.
El funcionamiento de la conectividad inalámbrica será una mezcla del iPad y el Gear S2 de Samsung en la versión que también cuenta con LTE: conexión sólo válida para datos, pero no para llamadas de voz (caso del primero) y formato eSIM, es decir, tarjeta SIM digital, sin unidad física (caso del segundo).
El formato de la eSIM fue estrenado en España por Orange con el mencionado reloj de Samsung. El resto de su implementación a nivel nacional está siguiendo un camino tortuoso y lleno de dudas. Los fabricantes y sobre todo las operadoras esperan a que el resto de partes den primeros pasos antes de continuar ellos con más movimientos. ¿Animará el proceso la apuesta de Apple en este sentido?
Por lo demás, pocas sorpresas caben en el rediseño de un dispositivo tan pequeño. Presumiblemente se logrará arañar unos milímetros de grosor, pero no hay espacio para los milagros. Al fin y al cabo, si no queremos tener que cargar el reloj cada cuatro horas no deberíamos esperar a estas alturas ver un reloj grosor del Casio fx91.
Eso sí, la pantalla en ningún caso será circular: eso contravendría las guías de diseño de Apple, que indican la idoneidad de una pantalla cuadrada para un reloj en el que se va a leer texto, y no solo reflejar la hora.
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