TecnoXplora » Gadgets

QUIEREN QUEDARSE CON TU CARA

El secreto oculto tras las gafas de Snapchat: una máquina de reconocimiento facial

Las gafas serían una forma perfecta de entrenar a su algoritmo de visión por ordenador con vídeos a granel grabados en situaciones cotidianas con cientos de millones de protagonistas.

Spectacles, las gafas de Snapchat

Spectacles, las gafas de Snapchat Spectacles

Publicidad

La primera incursión de Snapchat en el ‘hardware’ son unas gafas de sol con cámara, de nombre Spectacles, que saldrán a la venta este otoño a un precio de 130 dólares (unos 117 euros al cambio actual). Un pequeño botón en las patillas permitirá grabar vídeos de 10 segundos para compartirlos a través de la app, ya imprescindible entre los más jóvenes y cada vez más popular entre los talluditos.

“Hemos estado trabajando durante los últimos años en desarrollar un tipo totalmente nuevo de cámara”, decía la firma, ahora conocida como Snap, en su comunicado. Pero algo no termina de encajar: el accesorio se parece demasiado al de otra compañía, Vergence Labs, que el chat del fantasma adquirió en 2014. De hecho, resulta casi indistinguible.

Epiphany Eyewear.jpg

Las Epiphany Eyewear tuvieron su momento de gloria hace dos años, tras superar su objetivo de financiación en un ‘crowdfunding’: pedían 50.000 dólares y recaudaron más de 70.000.

En aquel momento se las comparó con las fallidas Google Glass, que estaban de moda, aunque no tenían mucho que ver. A diferencia del ordenador que el gigante de las búsquedas quería plantar frente a tus ojos, las gafas de Vergence se centraban en el “vídeo social”: grabar momentos de tu vida y compartirlos... justo lo que Snapchat necesitaba y justo lo que Snapchat compró. Justo lo que Snapchat está a punto de poner a la venta.

Pero, ¿por qué han tardado un par de años en lanzar un producto que estaba totalmente terminado? ¿Qué han estado haciendo durante ese tiempo? Comprar cada empresa y contratar a cada experto en visión por ordenador que se ha cruzado en su camino. Montar un equipo ultrasecreto del que forman parte antiguos empleados de Nest (internet de las cosas), GoPro (cámaras deportivas), Ring (cerrojos con vídeo), Canary (sistemas de seguridad), Sphero (creadores de la réplica del robot BB-8 de Star Wars), Aura Labs (responsables de las Google Glass), Vuforia (realidad aumentada) u Oculus (realidad virtual).

Tal despliegue y tanto tiempo parecen excesivos para presentar unas sencillas gafas que ya existían en 2014. La perspectiva cambia, sin embargo, si tenemos en cuenta lo que ya sabemos que Snapchat lleva un tiempo preparando: una máquina de reconocimiento facial muy avanzada que ya demostró lo que es capaz de hacer cuando los filtros (o lentes) llegaron a la app del fantasma.

Ya entonces contábamos cómo funciona: una mezcla de realidad aumentada, visión por ordenador y ‘machine learning’ para identificar las facciones de tu rostro y poder modificarlas de manera cómica, por ejemplo colocando una nariz de perro donde estaba la tuya o poniéndote los ojos grandotes de un bebé mientras vomitas arcoiris.

Snapchat lenses

En el apartado de su web dedicado a la privacidad, Snap asegura que sus lentes “pueden reconocer caras en general” pero “no pueden reconocer una cara en particular”. También dicen que su técnica es de “reconocimiento de objetos”, que “no es lo mismo que el reconocimiento facial”. Sin embargo, no sería la primera vez que la empresa cambia de opinión respecto a lo que hace y lo que deja de hacer: en sus orígenes, Snapchat prometía eliminar todas las fotos que pasaran por sus servidores en cuestión de segundos. Era un chat efímero, ¿recuerdas?

No obstante, el cambio de filosofía se hizo evidente y lo tuvieron que reconocer cuando estrenaron las Memories, que son precisamente el foco de Spectacles (grabar recuerdos para verlos en el futuro). Si ya han dado un golpe de timón con algo tan básico, ¿por qué no iba a suceder lo mismo con el reconocimiento facial?

No hay que ser muy conspiranoico para verlo: las gafas serían una forma perfecta de entrenar a su algoritmo de visión por ordenador con vídeos a granel grabados en situaciones cotidianas con miles de millones de protagonistas. Una base de datos de rostros que incluiría a todos los colegas de todos los usuarios de Snapchat que compren las gafas.

Mucha gente, muchas tomas... Suena distópico o exagerado, pero no sería la primera empresa que intenta quedarse con tu cara. Cuando Facebook pretende etiquetarte de manera automática en las fotos está haciendo lo mismo.

Incluso si la app del fantasma no está identificando caras en estos momentos, ni pretende hacerlo en el futuro próximo, el gigantesco almacén de rostros asociados a perfiles de usuario que está montando con los filtros -y pronto con las gafas- sería muy sencillo de procesar con un algoritmo. Con tales recursos, el entrenamiento de una máquina insaciable de reconocimiento facial sería pan comido.

Publicidad