La solución intermedia para usar la energía de tus placas solares por la noche

El precio de la energía y el cuidado del planeta son dos de los motivos por el que en muchos hogares y empresas recurren a la energía verde. Cada vez más tejados se cubren con paneles solares, una de las energías más sostenibles y accesibles en estos momentos. Aunque en un principio esta solo permite alimentar negocios y hogares durante el día, también es posible hacerlo por la noche con la ayuda de unas baterías.

Usa la energía producida por tu instalación fotovoltaica por la noche

Antes de hablar de cómo podemos aprovechar la energía que producen las placas solares, es importante conocer, a groso modo, como funcionan. Las instalaciones fotovoltaicas a través de los paneles solares recogen los rayos del sol, estos se convierten en corriente eléctrica la cual podemos usarla en nuestro hogar gracias a un inversor. La energía que no es consumida en este mismo momento, se vuelca a la red eléctrica general, y será usada por otro usuario de la red. Estos excedentes son compensados en la factura eléctrica.

Y por la noche la energía que usamos es la que de forma tradicional nos suministran las distribuidoras. Otra alternativa es almacenar esa energía en unas baterías para usarla posteriormente por la noche y ser autosuficiente. En los últimos años, el precio de las baterías se ha reducido, aunque por su elevado coste, son muchos los usuarios que aún no hacen uso de estas. Aunque existen una alternativa más económica como son las baterías portátiles como las de EcoFlow. Un fabricante que apuesta por las energías renovables con soluciones que van desde paneles solares portátiles o para el balcón y baterías de alta capacidad en las que podemos almacenar suficiente energía como para alimentar el consumo nocturno de una casa.

Por lo que, si tienes una instalación fotovoltaica y estás pensando en ser autosuficiente por la noche sin arruinarte en el intento puedes conseguirlo con la ayuda de productos como, EcoFlow PowerStream, el kit de almacenamiento básico incluye el inversor de 800W y batería de 1KW, algo que tiene un coste de unos 1200 euros. Aunque siempre podemos personalizar nuestra instalación incluyendo baterías que van desde los 1,6 kw hasta los 3,6 Kw según nuestras necesidades. Una inversión que amortizamos a medio plazo, sobre todo ahora que el precio de la luz está por las nubes y que el horario en el que la energía es más cara para los usuarios de sistemas fotovoltaicos es por la noche, cuando son totalmente dependientes de la red eléctrica.

Usarlas es tan sencillo como conectar el inversor a cualquier enchufe de la vivienda, durante el día cargar las baterías con la energía que producen nuestros paneles solares. Y por la noche verter la energía almacenada en las baterías a nuestra instalación eléctrica a través del inversor. De esta manera, al igual que sucede cuando producimos nuestra propia energía, evitamos que entre de la red de abastecimiento general a nuestra instalación por lo que el coste de la energía nocturna puede ser cero.