ALTAVOCES PARA CASA
Sony LF-S50G vs Apple HomePod: ¿qué diferencias hay entre dos altavoces separados al nacer?
Sony ha copiado un poquito el diseño de Apple. Pero, ¿y lo de 'dentro'?
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Sony aprovechó la IFA de 2017 para presentar su altavoz inteligente, el LF-S50G (del 'naming' mejor hablamos otro día). Este altavoz llega para competir con el Google Home, aunque su aspecto es sospechosamente similar -por no decir idéntico- al del HomePod de Apple, presentado recientemente y que no llegará al mercado hasta finales de año.
Pero, ¿en qué se diferencian en realidad ambas propuestas?
1. Cuestión de ecosistema
No lo tienes tan difícil para elegir: si utilizas el ecosistema Apple, ve a por el HomePod; si usas Android, ve directamente a por el Sony. Con la llegada de las tablets, los relojes y pulseras inteligentes, los auriculares pensados para el smartphone y demás, el nivel de importancia del ecosistema ha crecido exponencialmente hasta el punto de que apenas podremos disfrutar de lo mejor de cada dispositivo si no lo rodeamos de otros de la misma marca.
Es lo que hay: cada uno se entiende mejor con sus colegas de sistema operativo y plataforma.
2. Uno tiene gestos, el otro no
El HomePod está pensado para controlarse de dos formas: o a través de otro dispositivo de Apple que le envíe lo que tiene que reproducir mediante AirPlay, como hace el Apple TV, o mediante comandos de voz. El de Sony, más de lo mismo en versión Android… y además, mediante gestos.
Se trata de algo que puede ser útil si por algún motivo no es oportuno pegarle un grito al altavoz para decirle que cambie la canción, aunque es algo que habría que probar en el día a día.
3. ¡Tiene un reloj!
El de Sony muestra la hora en una matriz LED, el HomePod no. Ok, es la diferencia más simple, especialmente en una época en que tenemos siempre delante un smartphone y, en cada vez más casos, un smartwatch en la muñeca. El caso es que es un añadido que no está de más.
4. Hablemos del sonido
Tanto el altavoz de Sony como el de Apple aprovechan bien su diseño cilíndrico y emiten sonido de forma omnidireccional en 360º. Su tamaño, en ambos casos, es una garantía por sí misma de que el sonido podrá llegar (otra cosa es que lo haga) de forma clara y nítida, y no embutida como sucede con el Echo de Amazon, por ejemplo, que definitivamente juega en otra liga.
El HomePod tiene otra peculiaridad: es capaz de detectar la proximidad de paredes y esquinas para ecualizar el sonido y evitar rebotes. Del LF-S50G no hay constancia de un mecanismo así.
5. Dos precios que no se parecen
En su diseño, HomePod y LF-S50G se parecen mucho, pero en su precio, no tanto: 199 dólares el primero frente a los 349 del segundo.
El tiempo que ha de pasar hasta que lleguen ambos nos hará dejando ver si finalmente la diferencia de sonido y usabilidad en el día a día justifican esa amplia diferencia. Si no... tampoco será el fin para el HomePod. Al fin y al cabo, el HomePod va a ser la única opción para quien quiera un altavoz inteligente y esté en el ecosistema de la manzana. Cosas de Apple.
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