Videojuegos
Xbox Series X y Xbox Series S ya a la venta: llega la nueva generación de consolas
La apuesta de Microsoft para derrotar a Sony y su PS5 ya está disponible en nuestro país mejorando sustancialmente el hardware de Xbox One.
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Como ya ocurriera en la pasada generación, en el año 2013 y también en noviembre, Microsoft y Sony apenas van a separar una semana entre el lanzamiento de la nueva Xbox y la PlayStation que ya tienen en el horno los japoneses. Dos máquinas que volverán a disputar el trono del mercado de las consolas para la que los de Redmond se han preparado a conciencia, creando la que podemos considerar como la consola más potente que ha llegado al mercado jamás.
Estamos hablando de Xbox Series X, el modelo tope de gama de los norteamericanos que ya tenemos disponible para comprar en España a un precio de 499 euros. Aunque eso de "comprar" hay que ponerlo entre comillas porque las unidades se están agotando a medida que llegan a las tiendas, por lo que va a ser complicado encontrar unidades en los próximos días. Por lo que habrá que perseverar.
Series X: la mayor potencia vista en una consola
Microsoft comprendió hace algún tiempo que su batalla no estaba tanto en intentar derrotar a PS4 como en prepararse con las mejores armas posibles en la siguiente generación, y prueba de ello es esta Series X, una máquina que técnicamente aterriza en las tiendas con un potencial gráfico desocomunal: procesador AMD Zen 2 a 3,8GHz, una GPU RDNA con 52 unidades de proceso capaces de mover 12 teraflops, además de 16GB de memoria RAM GDDR6, un almacenamiento de 1TB NVMe SSD increíblemente rápido y lector de blu-ray 4K/UHD.
Con todo lo anterior, la consola es capaz de reproducir con total facilidad los juegos a resoluciones 4K y máximas de 8K a 60 fotogramas por segundo e, incluso, 120 en todos aquellos títulos que sean capaces de mejorar gracias al nuevo hardware. Hay que decir que, precisamente, en este aspecto Microsoft ha hecho un trabajo realmente bueno al traer de serie Game Pass a la consola, por lo que podremos disfrutar de muchos juegos (100) de Xbox One, Xbox 360 y Xbox potenciados para la nueva máquina sin gastar un céntimo más en nuevos lanzamientos. Eso sin contar la retrocompatibilidad total con todas nuestras compras de la anterior generación.
Ahora bien, otro de los grandes aciertos de Microsoft con esta nueva generación es lo que ha dado en llamar como Smart Delivery, que no es otra cosa que la compra de juegos que podremos disfrutar entre distintas generaciones y plataformas. Si tienes ahora mismo una Xbox One X y quieres jugar con Assassin's Creed Valhalla, por ejemplo, podrás comprarlo, avanzar y cuando te hagas con una Xbox Series X dentro de algunos meses bajártelo completamente gratis y continuar la partida donde la dejaste. Igual ocurre con algunos títulos de PC.
Series S: la nueva generación económica y digital
A diferencia de cualquier generación anterior, una compañía opta por poner en el mercado una versión económica de su tope de gama. Una Xbox Series S que servirá para jugar con cualquier lanzamiento de Xbox Series X pero con un sensible recorte de calidad. Hay que tener en cuenta que en el caso de esta máquina ya no hablamos de 4K nativo sino de una resolución máxima 1.440p a 120 fotogramas por segundo gracias a su procesador AMD Zen 2 octa-core a 3,6GHz, una GPU más recortada RDNA de 4 teraflops, así como una memoria RAM de 10 GB GDDR6.
En el almacenamiento también tendremos menos espacio libre ya que nos quedaremos solo con 512GB SSD y, lo más importante, ausencia de lector para utilizar juegos o películas en formato blu-ray, por lo que parece claro que está pensada para un consumo digital que tiene en Game Pass su principal atractivo. Su precio será sensiblemente más barato, situándose en lo 299 euros, es decir, 200 menos que la Xbox Series X.
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