SE ENTREGA A LA LEY DEL MÍNIMO ESFUERZO
Acusan a ChatGPT de ser cada vez más perezoso, ¿ya no le apetece trabajar?
A la competencia de Gemini, OpenAI tiene que hacer frente ahora a una curiosa acusación por parte de muchos usuarios, ya que en varios casos han notado cierta pereza en la IA a la hora de resolver los problemas que se le plantean.
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Sin duda estos días la IA está siendo protagonista de nuevo, no lo ha dejado de ser en los últimos meses, pero ahora estamos viendo cómo diferentes eventos han reforzado aún más este protagonismo de una tecnología que ya está cambiando nuestra sociedad tal y como la conocemos. Ya sea por los líos en el consejo de administración de OpenAI, o por el anuncio de Gemini por parte de Google, el rival directo de ChatGPT.
El caso es que cada día las noticias sobre esta tecnología inundan las redes. En esta ocasión nos hacemos eco de algo muy curioso que está pasando con la IA, y es que muchos usuarios denuncian a su manera en redes que parece que esta IA se está durmiendo en sus laureles y podría ser un poco más vaga que en sus comienzos.
¿Es una IA más vaga o más eficiente?
No se trata de que la inteligencia artificial esté cerrando por vacaciones, o que directamente nos responda con evasivas para evitar trabajar. Sino que muchos usuarios se han dado cuenta de que parece que a la hora de dar ciertas respuestas están siendo más escuetas y escribiendo menos. Algunos usuarios reportan que deben insistir a la IA para que les ofrezca un texto completo en lugar de un ejemplo o un extracto.
Por ejemplo, en el caso de la programación, a veces hay que insistir demasiado para que la IA nos devuelva al completo un código de programación, que por alguna razón siempre llega troceado de principio, y así con otras muchas tareas, que parece que a la IA no le apetece hacer por completo. Pero esto es algo que tendría su explicación, ya que, tras las quejas de los usuarios, OpenAI ha querido esclarecer de alguna manera todo lo que está ocurriendo alrededor de la IA y esa percepción de que en realidad podría ser más trabajadora.
No solo esto, sino que, en muchos casos, se ha constatado que la IA de ChatGPT está incluso rechazando realizar ciertas tareas, por lo que no solo en muchos casos hace las tareas solo de forma parcial, sino que directamente se ha hecho mucho más perezosa negándose de plano a hacer ciertas tareas. Y al final toca insistir mucho para poder obtener el rendimiento que había ofrecido esta inteligencia artificial en sus inicios.
Sabemos que OpenAI ya está investigando por qué su IA se ha vuelto más perezosa, de hecho, lo anunciaba hace unos días en las redes sociales, donde ya había admitido que el comportamiento de la inteligencia artificial se podía describir como de perezoso. Han aclarado que para nada es algo intencionado, y que el modelo de lenguaje no ha sido modificado desde el pasado 11 de noviembre, por lo que a día de hoy no hay una razón clara por la que esta IA se esté comportando de esta forma.
Desde OpenAI han aclarado que detectar cambios en los patrones de rendimiento puede ser algo verdaderamente difícil y que como tal hay que tener paciencia hasta podre resolver el problema. Esperemos que no ChatGPT no haya perdido la ilusión inicial por servirnos, y que como nos pasa a tantos, le ha invadido la ley del mínimo esfuerzo.
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