Amazon pone en vereda a los opinadores compulsivos

Un 78% de las personas que compran online en España buscan opiniones de terceros en internet, según un estudio reciente de DigitasLbi. Otra investigación de IAB Spain afirma que el 51% busca información en la web de la marca, el 36% en blogs y foros de opinión y el 30% en redes sociales.

Amazon no es una excepción: analizando sus comentarios podemos hacernos una buena idea de la fiabilidad del producto y del vendedor. Aunque, como en todo foro o red social, hay gente que copa los comentarios y que hacen más ruido que otra cosa.

Estamos hablando de una fauna muy diversa. Entre ellos están los que, a cambio del producto, hacen reseñas más propias de blogs que de un comentario de ayuda u orientación. La mayoría de las veces maquillando la opinión y tirando al alza.

Luego están los que no aportan nada pero aún así vienen siempre “a hablar de su libro”, o los que actualizan periódicamente su opinión según avanza la vida útil del producto que compraron. Al final, una gran maraña de comentarios que hay que filtrar y que a veces despista más que ayuda.

Amazon quiere frenar estos fenómenos. Para ello acaba de actualizar sus condiciones de uso para limitar el número de opiniones que los compradores pueden dejar en la plataforma: cinco 'reviews' semanales, exceptuando las personas que sí que han comprado directamente el producto. Según la empresa es para mantener un nivel de calidad en los comentarios y detener el fraude de personas que venden sus comentarios positivos.

A principios de año, la empresa dirigida por Jeff Bezos comenzó a demandar a los vendedores que llevaban a cabo estas prácticas, además de restringir severamente las empresas que ofrecen productos gratis a cambio de reseñas de los clientes. Hasta ahora se permitió esta práctica a cambio de que los opinadores dieran a conocer el hecho.

Las opiniones incentivadas por terceros hacen perder credibilidad, sobre todo cuando los que compran los productos, engañados por esos predicadores, tienen malas experiencias con ellos.

Además, Amazon también se va a reservar el derecho de restringir los comentarios a los usuarios que han comprado ciertos productos si estos envían “una evaluación inusualmente alta” en un breve lapso de tiempo desde que lo adquieren. Eso sí, los libros, la música y el material audiovisual están exentos de estas medidas.

El año pasado la compañía cambió el algoritmo con el que muestra los comentarios, dando más peso a las opiniones más relevantes y más recientes. Habrá que ver si con las nuevas mejoras ponen en vereda a los rapsodas comprados por vendedores y a los opinadores de tecla 'intro' fácil.