Las amenazas a las que nos expone el metaverso

El metaverso va obteniendo una mayor presencia de nuestros día a día, este adentrar a los usuarios en un mundo cibernético a través del cual pueden ir a cualquier parte del mundo sin salir de casa. Ya sea visitando lugares o asistiendo a eventos y reuniones, es un lugar de reunión y para compartir experiencias. Pero como todas las nuevas tecnologías aún no se conoce todo su potencial, así como sus vulnerabilidades.

Peligros a los que nos enfrentamos en el metaverso

El mundo cibernético nos ofrece muchas posibilidades ya que podemos congregar a millones de personas de forma segura en un mismo momento de una forma totalmente segura sin aglomeraciones y sin una gran logística. Además podemos llevar a cabo otras actividades como compartir nuestro tiempo con otros usuarios, ya sea en campus virtuales con actividades de aprendizaje, visitando tiendas virtuales, con juego de realidad virtual, asistiendo a conciertos o visitando museos. Otros usos para los que puede ser utilizados es la materia de salud, donde podemos practicar cirugías sin peligro alguno. El ámbito militar en los que podremos participar en simulacros o entrenamientos específicos y el ámbito psicológico recreando las situaciones y el entorno para enfrentarnos a nuestros miedos.

Pero como todo tiene una contrapartida, el mal uso o el abuso de puede entrañar una serie de riesgos que debemos conocer y valorar, antes de sumergirnos en el mundo virtual. Riesgos a los que nos enfrentamos como perder la conexión con el mundo real, al pasar la mayor parte del tiempo inverso en el mundo virtual, algo que puede influir negativamente en las prácticas de desconexión. Llegando incluso a provocar problemas de adicción e incluso psicológico.

Otro de los problemas más frecuentes a los que nos podemos enfrentar es la falta de responsabilidad sobre nuestros actos. Algo que ya sucede en las redes sociales. Algunos usuarios se esconden detrás de su identidad digital y aprovechan el anonimato para tener comportamientos muy distintos a los que asumirán en la vida real. Al tratarse de un entorno digital es más probable que nos veamos afectados por el robo de datos y divisas virtuales. En el metaverso se multiplican las probabilidades de sufrir un robo o una extorsión o un chantaje para recuperar nuestra información y dinero. Siendo mucho más vulnerable información tan sensible como nuestro DNI, los datos bancarios o las cuentas de las redes sociales.

Al igual que sucede en la vida real corremos el riesgo de tener que enfrentarnos al acoso. Aprovechando el anonimato que nos proporciona el ciber mundo, podemos ser víctimas de estas prácticas. Lo que debería ser una experiencia divertida o educativa puede convertirse en una auténtica pesadilla. Algo que hace que nos cuestionemos si es adecuado su uso por tarde de menores de edad o estar sometido a constante supervisión. Al tratarse de una experiencia inmersiva debemos poner especial atención al entorno ya que al estar inmersos perdemos la perspectiva del mundo real y podríamos sufrir accidentes poniendo en grave peligro nuestra integridad física.