Cadena perpetua para el creador de Silk Road: adiós al supermercado de drogas de la deep web

Fue, por desgracia para todos, una de las webs más famosas de la 'deep web' en todo el mundo. Su rastro parecía indetectable y sus creadores, incontrolables. Sin embargo, todo se vino abajo y su administrador acabó en la cárcel. Y además, de por vida.

Nos referimos a Ross Ulbricht, también conocido en la 'deep web' como Dread Pirate Roberts. Ulbricht era el creador y administrador de Silk Road, el mayor portal online de compraventa de drogas. Un negocio para el que necesitaba de una infraestructura anónima que le permitiera llevar a cabo su trama delictiva.

Desde su detención, en octubre de 2013, Ulbricht había puesto a trabajar a todo su equipo de abogados. Su objetivo: reducir su condena al máximo, ya que evitarla por completo parecía del todo imposible. No obstante, el último tribunal que ha revisado la sentencia ha sido firme: Ross Ulbricht sigue condenado a cadena perpetua y pasará en la cárcel lo que le resta de vida. Adiós definitivo al que (por el momento) ha sido el mayor supermercado de drogas dentro de la 'deep web' de todo internet.

Así se desmanteló el cártel

Ulbricht tenía todo bastante bien montado. A Silk Road sólo podías acceder si recurrías a Tor o algún otro navegador que te permitiera entrar en la 'deep web'. Una vez dentro, era como si estuvieras en Amazon: un inmenso catálogo de drogas entre las que elegir tu compra, llenar el carrito y pagar el pedido.

Para facilitar aún más el anonimato, Silk Road sólo permitía hacer pagos con bitcoin, con lo que seguir el rastro del comprador y -sobre todo- de los vendedores parecía imposible. Y la palabra clave es 'parecía': en octubre de 2013 el FBI consiguió dar caza a Silk Road y detener a su creador y cabecilla. Fin del asunto y adiós al chiringuito.

Dos agentes de Policía implicados

En cualquier caso, Ross Ulbricht no ha sido el único encausado que ha asumido las consecuencias de sus actos. Fruto de su investigación, la operación del FBI también dejó descubiertos a dos agentes de Policía que participaron de manera más o menos activa en la comisión de varios delitos dentro de la 'deep web'.

Uno de ellos fue acusado de robar varias decenas de miles de bitcoins, que a día de hoy tendrían un valor superior a los 40 millones de dólares. Al otro se le acusó de blanquear dinero gracias al narcotráfico. Merced a la investigación judicial, ambos agentes han sido también condenados por la Justicia.

La acción trae una consecuencia eminentemente positiva: a día de hoy, Silk Road es un portal que permanece total y absolutamente desactivado, con lo que ya hemos dado el adiós al mayor portal de venta de drogas que nos ha dado la historia reciente de internet. Y así será... hasta que surja el próximo.