TODO LO QUE NECESITAS SABER PARA NO CAER EN LOS CIBERRIESGOS
Pautas básicas para un viaje ciberseguro
La vida del viajero está llena de aventuras pero también de ciberriesgos. Tengamos clara o no nuestra legislación, en España es ilegal es acceso a dispositivos informáticos sin orden judicial. Pero es muy posible que en el extranjero las reglas cambien. Cuida tu información personal y no te traigas ciberdisgustos de fuera tras un viaje.
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Recuerdo que hace unos meses, en el control de un aeropuerto, el personal de seguridad insistió en despojarme de mi ordenador portátil unos minutos tras informarme que tenían que hacer unas comprobaciones de seguridad antes de devolvérmelo ¿Qué? WTF!! Al final conseguí salirme con la mía, diciéndoles que necesitaban una orden judicial para acceder a esos archivos y que no les iba a dar la contraseña de acceso. Controles “intrusivos” por no decir ¿Ilegales? No tiene por qué. Cuando viajamos a otros países, estamos sujetos a su legislación y lo que en España puede ser ilegal, en China no. Algunos pueden estar pensando: “¿No eres poli?”. En otros territorios, la placa de un poli es poco más que un elemento decorativo dependiendo en qué circunstancias. En el extranjero, aún más, tenemos que ser recelos@ de nuestra ciberseguridad.
No sé si otra persona en mi lugar hubiera corrido la misma suerte y es probable que, muchos, por desconocimiento o confianza, se presten a este tipo de “comprobaciones aeroportuarias” ¿Y si hubieran acabado llevándose algún disco duro de almacenamiento o el ordenador? La vida del viajero, hablo por experiencia propia, está llena de ciberpeligros y momentos, vamos a llamarles “extraños”. Te ves en mil batallas, a expensas del paisano del territorio en el que te encuentras y de su buena fe, o no tan buena. Ahora, contar con conexión propia a la Red, no es tan caro, o no al menos como hace unos años donde poner el GPS para orientarte en una ciudad desconocida era prohibitivo.
Merece la pena contratar una tarifa de datossi vas al extranjero, va en tu seguridad y tranquilidad. La transferencia de datos es limitada pero para mandar mensajes a través de sistemas de mensajería instantánea, comprobar el correo, alguna web de viaje, horarios o check-in y alguna gestión importante más, entra dentro del miserable cupo de megas que puedes contratar. Olvídate de redes sociales y Youtube (aunque pueda parecer lo contrario, no es cuestión de vida o muerte consultarlas salvo que seas CM) o te quedarás sin tarifa en unos minutos.
Por tanto, no hay nada peor para un viajero que depender de conexiones ajenas para acceder a la Red en territorios con jurisdicciones dispares donde ser extranjero no te da muchos puntos o donde los derechos del ciudadano brillan por su ausencia. Utilizar tu propia conexión compensa y debería ser obligatorio si vas a transferir información confidencial o sensible. Así que, desde ya, imprímete estas normas y pégalas en tu maleta.
Antes del viaje
- Llévate contigo portátiles, memorias de almacenamientos externo o tablets que no almacenen información confidencial, solo los documentos necesarios con los que quieras y necesites trabajar. Si necesitas llevar archivos almacenados, tienes las soluciones cloud, Google Drive, Dropbox y los servicios de correo web como Outlook, Gmail, etc. pero siempre, si es importante, nada que esté almacenado en tu propios dispositivos de forma local.
- La información que necesites llevar en local, guarda una copia e instala volúmenes cifrados con contraseñas robustas no sea que pierdas u olvides el dispositivo.
- Actualiza los software antivirus.
Durante el viaje
- Si no quieres depender de conexiones ajenas para descargarte esta información,llévate un USB o memorias externas con pincode de autodestrucción, y así, en caso de que alguien te obligue a introducir la contraseña, la memoria aparezca vacía.
- Pantallas que protegen tu privacidad. No hay nada más incómodo que estar trabajando y que los del asiento de al lado del avión miren lo que estás haciendo (algunos creen que no eres capaz de darte cuenta de que te están cotilleando vilmente o de que te observan por el rabillo del ojo).
- Evita conectarte a redes wifi públicas, no ya por la seguridad (o no seguridad) que puedan tener esas redes sino por quién más está navegando a través de ellas. Es decir, el peligro puede no ser el aeropuerto o el hotel donde te alojes sino los usuarios que pululan por ellos. Hay hoteles que ni siquiera tienen contraseña. Mejor no ponerte a mirar.
- En ciudades como Singapour o Croacia, se dan servicios wifi abiertos y cuando vas por la calle, si lo tienes activado, te conectas a redes desconocidas sin ningún tipo de seguridad y sin que te percates. Desactiva tu wifi.
- Intenta cargar los dispositivos en hoteles, oficinas u otros sitios donde el punto de recarga esté anclado al mismo sitio donde pones el secador. También es aconsejable llevar cargadores portátiles pero nunca enchufes tus dispositivos en puntos de recarga establecidos al efecto. No me fiaría mucho.
- Lo ideal es siempre hacer una limpieza del ordenador una vez concluido el viaje, sobre todo, si lo hemos tenido expuesto en redes potenciales inseguras o desconocidas y, por supuesto, no conectarlo a una red corporativa donde trabajamos con información altamente sensible.
Con tu móvil
Al igual que con el portátil, se recomienda no llevar el móvil que usas habitualmente sino uno de prepagoo uno secundario con la lista de contactos necesarios, siempre con el wifi y el bluetooth desactivados, para evitar sorpresas. Lo ideal es que utilices tu móvil como punto caliente “hotspot” de conexión a través del cual conectar tu ordenador. Lo dicho: cuidado con navegar por doquier si no quieres quedarte sin megas.
Hábitos de navegación
- Evita durante esos días hacer consultas a tus cuentas bancarias, hacer compras online, sobre todo si no estás usando una conexión segura y conocida. No cliques sobre banners o ventas emergentes y menos en idiomas que no conoces. A veces son llamativas y están en alemán, holandés, chino o ruso pero no sabes ni sobre qué estás clicando.
- Usa conexiones o sistemas de mensajería cifrados para el intercambio de mensajes.
- No imprimas tus tarjetas de embarque en el hotel o en lugares que se puedan quedar con tus datos de viaje.
Antes de abandonar un taxi, mira en los asientos. Es habitual ponerse a navegar o mirar el móvil mientras nos llevan de un lado para otro y en el momento de pagar, lo perdemos de vista. Dos veces he tenido que recogerlo de un asiento antes de cerrar la puerta. Patrón de desbloqueo o código PIN siempre activados. Aunque se advierte muchas veces, no coger ningún USB de regalo en ningún curso, convención o evento.
¡Recuerda estas precauciones mínimas y no dejes que la tecnología te arruine el viaje!
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