INTERNET, CIUDAD CON LEY
¿Qué debo hacer si me amenazan, acosan o insultan en Facebook y Twitter?
Las estrellas de las noticias no son las amenazas, las vejaciones y todos los casos sobre suplantaciones de identidad que se cometen a diario a través de las redes sociales, pero son el día a día. Empieza a conocer cómo hacer frente a estos abusos y a protegerte de ellos.
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Ciberterrorismo, ataques cibernéticos y hacking. Buenos temas para un titular. Y no es de extrañar, porque estos fenómenos virtuales pueden causar ingentes pérdidas económicas o hundir la reputación de una empresa. Pero ¿Os creeríais que la mayoría de las consultas lo son, si me permitís esta expresión, por las "6 famosas pero mal vestidas"? Os presento a las vejaciones, amenazas, coacciones (lo denomináis comúnmente acoso), calumnias, injurias y suplantaciones de identidad. Famosas, porque son los delitos más comunes; mal vestidas, porque a pesar de la frecuencia con la que ocurren, tienen poca "relevancia penal" (dicho en lenguaje jurídico) o, lo que es lo mismo, muchos de estos casos se archivan sin respuesta judicial. Sí, no son "jurídicamente" importantes y, en comparación con el sufrimiento que crean a la víctima, conllevan en su mayoría sanciones insignificantes.
Aunque todos estos delitos (la suplantación no lo es, según qué casos) parezcan ir de la mano, cada caso debe ser tratado de forma diferenciada. Cada circunstancia, persona y situación son únicas. Y así os hablaré de ello en otros artículos.
¿Por qué es importante que sepáis diferenciar, actuar y protegeros de estos dañinos comportamientos? Porque de un ciberataque, no lo sé, pero de famosas y malvestidas, por estadística, tod@s acabaremos siendo víctimas, si no lo hemos sido ya.
¿Son menos graves que un ciberataque?
A diario, vemos noticias y titulares impactantes y magnificados sobre supuestos ciberespionajes, escuchas e intervenciones policiales o ciberagentes secretos. Pero te contaré casos muy reales que poco tienen de película y en los que el protagonista puedes ser tú. Muchos piensan que sufrir acoso o amenazas no son hechos de importancia; incluso, son los propios usuarios los que te cuentan o denuncian su caso de esta forma: “Verá, eh, bueno, supongo que la Policía está para otras cosas más importantes pero, la verdad, desde hace unos días, estoy sufriendo un calvario”.
Así empieza la angustia de una de estas miles de víctimas que no pueden ejercer su derecho a la libertad de expresión. Personas que se ven obligadas a callar, a esconderse y a vivir diariamente atemorizados por quienes, en muchos casos, no conocen el daño que hacen.
Sé valiente, no te quedes mirando como tu timeline se llena de abusos
Una vez decidas hacer frente a quien vulnera tu derecho al honor o la intimidad, te hace sentir temor, te insulta, te veja, te acosa o publica datos personales utilizando tu imagen personal, quiero que tengas presente y no olvides lo siguiente:
¿Sabes quién es amo y señor de tus datos y conoce todo lo que haces en las redes? No, no es ni el Gobierno ni la Policía. Es Google y lo son, entre otros, las Redes Sociales; sí: Facebook o Twitter. Estos proveedores de servicio alojan toda la información que registras en la Red y son dueños de su/tu contenido. Los más importantes están ubicados en el extranjero y actúan conforme a sus propias políticas de contenido y su legislación nacional.
Antes de nada, recomiendo que te dirijas a la propia Red Social exponiendo tu caso. Si te contesta, mientras decide qué hacer con tus ruegos a través de un frío email automatizado, te dirá, en el mejor de los casos, que se ha procedido a registrar la incidencia y que estudiarán tu caso. Otras, te comunicarán que han procedido a eliminar cierta cuenta y, la gran mayoría de las veces, te dirán que no vulnera su política de contenidos y que el autor/es de tu sinvivir está amparado, según su criterio, por la libertad de expresión.
Después, acudirás a una comisaría, pensando que con una denuncia se acabará tu calvario. Un gran paso será que, primero, un Juez considere que lo que denuncias es delictivo y no decrete su archivo. Si se abre una investigación y los hechos deben ser investigados, redactará una petición judicial remitida a estas redes sociales para saber quién está detrás de perfil del malo. Pero has de tener presente que, hoy por hoy y según nuestra legislación, Twitter, Facebook, Youtube, Google, y compañía no están obligados a facilitar los datos de quien te está arruinando la vida con sus comentarios o de quien te tiene tan atemorizado, aunque se lo diga un Juez.
En otros artículos, te contaré qué opciones tienes en cada uno de estos casos. Famosas pero mal vestidas, muy mal vestidas.
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