Cómo eliminar antiguos permisos a aplicaciones en tu cuenta de Gmail (y por qué deberías hacerlo ahora)

Esta saludable ansia de experimentar puede ser peligrosa si estamos hablando de tu mail, y no solo con clientes, sino con servicios externos como el de Unroll.me, cuya utilidad es la de darte de baja en boletines de los que no quieres saber nada más.

Es peligroso porque recientemente se ha descubierto que hay empleados de estas empresas de terceros investigando a mano tus correos. ¿Cómo es posible? Bueno, cuando probaste estos servicios o aplicaciones les diste permiso para leer tu correo. Es la forma que tienen de funcionar, claro. El problema es que muy pocos se acuerdan de revocar estos permisos tras dejar de usarlos.

Igual que ocurre con Twitter, Facebook o Instagram, nuestra cuenta de correo recurre a este tipo de permisos para funcionar con terceros sin la necesidad de entregarles directamente nuestras contraseñas sin cifrar, algo que sería mucho más peligroso.

Con estos permisos pueden seguir accediendo a nuestros correos siempre que quieran hasta que el usuario lo revoque. Algo que se hace en menos de diez segundos desde el panel de privacidad de Google.

¿Qué hacían empleados de empresas externas leyendo nuestros correos? Es difícil saberlo con precisión, pero el modelo de negocio de estas compañías suele basarse en ofrecer un servicio gratuito que requiera este acceso -como un interesante cliente de correo o algo que nos dé de baja de anodinos boletines-, para luego hacer minería de datos y vender lo obtenido al mejor postor.

Un postor que suele ser una empresa interesada en nuestros hábitos de consumo: qué compramos, cuándo, y dónde. Algo que conocen escaneando de forma automática los tickets de nuestras compras online. Todo termina donde acaba casi todo lo relacionado con el negocio online: la publicidad hipersegmentada. Pero al menos, revoca los permisos. Es una de las pocas cosas que puedes hacer de forma simple y rápida para proteger tu privacidad online.