CONSEJO
Cómo hacer más seguras las contraseñas: ¿sirven los emojis para mejorar la privacidad?
Se recomiendan usar caracteres especiales para crear contraseñas seguras,pero ¿entra los emojis en esta categoría? Analizamos el arma de doble filo de estos iconos
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Nuestro nombre, fecha de nacimiento, números del 1 al 10... Son algunos de los ejemplos más claros de una mala contraseña. Es decir, el empleo de estos puede suponer una mayor facilidad para los hackers a la hora de acceder a nuestras cuentas, ya sean de redes socialeso cualquier otra página web. Por defecto, siempre recomiendan el uso de mayúsculas, números, símbolos y otros caracteres especiales combinados que las protejan en su mayor medida. Unos caracteres en los que ahora han entrado en juego los emojis.
En ese sentido, lo cierto es que de las numerosas herramientas que se emplean para hackear las contraseñas, los emojis aún no se contemplan como caracteres. Esto podría aumentar la seguridad de las mismas. De hecho, en Unicode, existen más de 3600 emojis estandarizados, por lo que el uso de, por ejemplo, 5 emojis en una contraseña corresponderían con 9 caracteresconvencionales.
Sin embargo, hay diversas plataformas que no consideran a los emojis como una alternativa segura a las contraseñes. Relacionado con esto, existen ciertos softwares que no los reconocen, por ejemplo,Google o Microsoft, que no permiten usarlos en determinados campos de texto. Unos campos de texto en el que también entran las contraseñas.
Asimismo, estos pueden emplearse o no dependiendo del dispositivo. Es decir, resulta más sencillo escribir desde un teléfono móvil que desde otros, como el ordenador o las emergentes Smart TVs. En muchos hay que configurarlo o instalarse una determinada aplicación para poder usarlos frecuentemente.
Del mismo modo, la configuración de los emojis en el teclado puede ser peligrosa y poner en riesgo la seguridad de nuestras contraseñas. Y es que, como ocurre en la mayoría, en estos aparecen los usados recientemente, así como los empleados con mayor frecuencia. Por lo tanto, si nuestro dispositivo cae en las manos equivocadas, podría adivinar nuestrascontraseñas a partir de un número determinado y fácil decombinaciones.
En definitiva, es cierto que cada vez es más frecuente el uso de emojis como sustitutos de palabras a la hora deenviar mensajes. Pese a la dificultad que podría ofrecerlesa los hackers, todo apunta a que todavía tendremos que esperar para incluirlos como máxima barrera de seguridad en nuestras cuentas.
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