NUEVAS FORMAS DE LECTURA DIGITAL
El e-book busca una vacuna para aplacar la piratería
Los expertos aseguran que la lectura en la nube (leer sin descargar el e-book) puede ser una de las posibles soluciones a la piratería del libro electrónico. Otro de los factores sería jugar con precios dinámicos, como estrategia similar a lo que aplican las aerolíneas con los billetes de avión.
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Cuando la tecnología permitió que un libro digitalizado se pudiera descargar, surgió un problema. Ahora, parece que será la propia tecnología la que da la posible solución.
Así, el sector del libro mira hacia la lectura en la nube como una de las alternativas para contrarrestar tanto la piratería de los e-books.
Adiós, por tanto, al modelo de descarga de archivos, y bienvenido sea el facilitar el acceso de libros digitales para leerlos en cualquier dispositivo vía streaming.
Nada nuevo que no hiciera ya en su momento Spotify con la música. Sin embargo, eran los editores lo que se mostraban bastante reticentes a liberar todo su catálogo para que un usuario pudiera leer múltiples e-books a cambio de una tarifa plana.
La modalidad de lectura en la nube ya la implantan muchas empresas, pero ha sido uno de los conceptos estrella de la reciente Feria del Libro de Frankfurt, uno de los eventos que crea tendencia en el sector editorial.
No obstante, leer en la nube sigue siendo un término demasiado “novedoso” para algunos grupos editoriales. No en vano, empresas pioneras en este nuevo modelo de negocio, como la española 24symbols o la brasileña WidBook, tienen que utilizar marcas ajenas para que se les entienda: el Spotify de los libros, el YouTube de los libros, respectivamente.
Así, en estas plataformas, el usuario paga por toda una biblioteca virtual que está disponible en su ordenador, móvil o tableta. Nada de descarga, ahora el nuevo peaje se llama acceso a la lectura.
Sin embargo, los libros en la nube también deberían complementarse con otras estrategias contra las descargas no autorizadas, según indican los expertos consultados. Así, el factor precio es clave.
Los lectores demandan precios de e-books más baratos, de ahí que este aspecto sea también otra posible alternativa para desincentivar las descargas no autorizadas.
En este sentido, el uso de los precios dinámicos –subir y bajar importes de venta puntualmente- se presenta como una segunda vía.
Este concepto ya lo adoptan en Estados Unidos y, para entenderlo, no hay más que recordar otro símil: ¿cuánto vale un billete de avión fuera de temporada vacacional o cuando cuesta si existe overbooking?
De esta manera, por ejemplo, cuando un escritor superventas lanza nueva novela digital, sus editores podrían rebajar el resto de su obra como incentivo. Asimismo, dicha novedad literaria también podría venderse con importante descuento durante un tiempo determinado, o bien fluctuar en precio según la mayor o menor aceptación de su base de lectores.
“Ya en Estados Unidos, editoriales como HarperCollins han creado la figura del editor de los precios dinámicos; es decir, aquel responsable de encarecer o abaratar los precios de los e-books para captar lectores, según sea la demanda de un título o autor en concreto”, explica Javier Celaya, fundador de Dosdoce.com
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