'VER EL MUNDO', LA CLAVE DE LA REALIDAD AUMENTADA
Apple compra Shazam, pero no es sólo por la música
Lo más fácil es pensar que la compra de la app de reconocimiento musical por parte de los de Cupertino tiene que ver con Apple Music, Siri o el Homepod. Y sí, pero hay más: piensa en la realidad aumentada y la captación del mundo alrededor del móvil.
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Tras días de rumores se acaba de confirmar la operación: Apple compra Shazam, la app de reconocimiento musical. Aunque el precio no se ha hecho oficial, 'Recode' lo fija en 400 millones de dólares, un precio que se antoja escaso, ya que su última valoración dejaba a Shazam por encima de los 1.000 millones de dólares.
No obstante, Shazam, más de quince años después de su nacimiento -primero como servicio telefónico y luego como app- todavía no arrojaba beneficios y seguía viviendo de rondas de inversión. Así las cosas, no parece tan barato un precio como el que se supone que se ha pagado.
La pregunta clave: ¿para qué? La respuesta típica sería que para integrarlo en Apple Music y en Siri. Difícil que sea para eso. Se usará para eso y para el HomePod, pero desde que se filtró el interés de Snapchat en comprar Shazam, un movimiento así parece que tiene más que ver con la realidad aumentada y la necesidad de las compañías de identificar el mundo a su alrededor.
Apple ya ha comprado startups centradas en reconocer lo que la cámara ve, pero no tenía nada para reconocer lo que el micrófono capta. Y Shazam no solo reconoce música, también sabe 'escuchar' anuncios, películas y capítulos de series.
Hemos comentado alguna vez que parece inevitable que Apple acabe sacando unas gafas. Parte del núcleo de la realidad aumentada está en identificar todo lo posible el entorno para luego superponerle capas. Y en ese sentid, Shazam es idóneo por lo que es capaz de hacer, pero también porque así Apple mata varios pájaros de un tiro. A daber:
a) Se ahorra comisiones cuando el servicio redirigía a Apple Music.
b) Elimina a Spotify y otros competidores de la ecuación, porque Spotify en particular tenía acuerdos más avanzados con Shazam que con toda seguridad estos serán cancelados o descontinuados en cuanto sea posible.
c) Se hace con una marca tremendamente popular. Tanto es así que, igual que nadie dice “he enviado un mensaje instantáneo” sino “he enviado un WhatsApp”, nadie dice “he identificado una canción por software” sino “he hecho un Shazam”.
Para más pistas, el comunicado oficial de Apple sobre la operación: "Estamos encantados de que Shazam y su talentoso equipo se unan a Apple. Desde el lanzamiento de la App Store, Shazam se ha mantenido de forma muy consistente como una de las apps más populares para iOS. Hoy es utilizada por cientos de millones de personas en todo el mundo, en múltiples plataformas. Apple Music y Shazam encajan perfectamente, compartiendo la pasión por descubrir nueva música y por ofrecer magníficas experiencias musicales a nuestros usuarios. Tenemos grandes planes en mente, y esperamos combinarlos con Shazam una vez que sea aprobado el acuerdo que cerramos hoy”.
Hasta aquí lo más evidente. Porque la clave, en cualquier caso, está en la realidad aumentada, algo que no es sorprendente que Apple no mencione en ese comunicado.
Y es que uno de los pilares de la realidad aumentada está en que sea capaz de identificar su entorno. Y no sólo a nivel sonoro: desde hace un par de años, Shazam ya permite identificar imágenes.
De vuelta nuevamente a Snapchat: su futuro está más en ser una compañía de imagen (las gafas que lanzó, por ejemplo) y realidad aumentada (sus imbatibles filtros faciales) que de mensajería -ahí Facebook ya se vengó por haberse negado a venderse años atrás-. Ahora, hay que extrapolar eso a Apple.
No se sabe si comprar una empresa para arrancar con esta tecnología será más barato o no que empezar desde cero, pero seguro que es mucho más rápido.Y en tecnología, los plazos lo son casi todo... como ocurrió con la compra de Beats y la posterior llegada de Apple Music.
Con la compra de Shazam, se ven avances en este campo dentro de entre uno y dos años. Al menos eso es lo que tarda Apple en traducir sus compras a productos y servicios tangibles. El idilio de Apple con la realidad aumentada no ha hecho más que empezar.
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