LOS ALGORITMOS SON CAPACES DE HACER JUEGO EN EQUIPO
Un equipo formado solo por algoritmos gana a los humanos en el videojuego Dota 2
Cinco algoritmos han cooperado entre sí para vencer a un equipo de cinco jugadores humanos al videojuego de estrategia Dota 2.
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Un escenario de naturaleza épica, criaturas que atacan y varios jugadores que luchan con espadas y magia: este es un escenario cualquiera del Dota 2 o Defense of the Ancients 2. Es uno de los videojuegos de moda, tanto que hay varias ligas de esports dedicadas a este título.
Ni que decir tiene, quienes juegan al Dota 2 son personas, jugadores que combinan habilidades individuales y capacidad de trabajo en equipo. El videojuego es complejo. Los cinco jugadores del equipo tienen que asegurarse el control de una estructura en un entorno hostil. Para ello hacen equilibrio con las fortalezas y debilidades de su personaje y, en definitiva, de su grupo.
A hacer todo esto ha aprendido un equipo de algoritmos. Y ha aprendido tan bien que ha aplastado a un equipo de jugadores humanos en una partida. El logro es significativo, porque el Dota 2 requiere de un nivel de coordinación importante. Hasta ahora los algoritmos, las inteligencias artificiales, aunque muy efectivos para algunos procesos, trabajan normalmente de forma independiente.
En ciertas tareas, e individualmente hablando, no hay quien gane a un robot o a un algoritmo. Pero en lo que se refiere a la interacción y al trabajo en equipo las cosas se complican para la inteligencia artificial. La efectividad individual a veces tiene que sacrificarse para favorecer al grupo y, si esto es ya suficientemente difícil con las personas, hasta ahora lo había sido aún más con los robots.
La organización OpenAI, dedicada a la investigación de la inteligencia artificial sin un ánimo de lucro detrás, ha sido quien ha desarrollado el equipo de cinco algoritmos que han derrotado a los humanos en el Dota 2. Cada software emplea una red neuronal para aprender a jugar y también para aprender a cooperar con sus compañeros artificiales.
OpenAI Five, que así se llama el equipo de algoritmos, ha empezado por derrotar a jugadores amateur, aunque de altas competencias. Pero sus capacidades pueden ir a más, tal vez en un futuro sea capaz de medirse con los mejores del mundo profesional. Este tipo de funciones podrían resultar útiles también para aplicaciones comerciales de la tecnología. Un equipo de algoritmos de este estilo podría emplearse para realizar ventas, compra-venta de acciones o pujas por espacios de publicidad.
Los responsables del proyecto han comprobado que sus algoritmos también pueden cooperar con humanos. En el equipo OpenAI Five se ha probado a sustituir un algoritmo por un jugador humano. Después de jugar rodeado por inteligencias artificiales, esta persona afirmó que se había sentido muy bien respaldado.
El equipo de algoritmos aprendió a jugar al Dota 2 enfrentándose a varias versiones de sí mismos. A lo largo del tiempo y con la práctica –con lo haría una persona– los programas informáticos han desarrollado estrategias de juego, han descubierto formas de conseguir oro o a adoptar determinados roles en las partidas.
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