Facebook tiene un chatbot que "se percibe más humano" que cualquiera de nosotros, ¿qué supone?

Nadie puede dudar que la inteligencia artificial está aquí para quedarse y que muchos de los problemas que padecemos actualmente podrían resolverse aplicando una pizca de ella en esas crisis que nos aquejan a diario. Por esa razón, y por otras muchas, hay multitud de empresas que están dedicando ingentes cantidades de recursos para investigar cómo es posible conseguir, a través del aprendizaje, comportamientos cada vez más humanos que lleguen a ser indistinguibles de lo que haríamos uno de nosotros.

En ese camino se sitúa Facebook AI Research (FAIR), que ha publicado un nuevo informe sobre el proyecto de chatbot de código abierto más ambicioso de los que existen ahora mismo. Su nombre es el de Blender y quienes han interactuado con él afirman que "se percibe más humano" que cualquier otra conversación que hayan tenido con otras personas. ¿No exageran?.

Según algunos miembros de FAIR, Blender es la culminación de años de investigación que les ha llevado a combinar las áreas de empatía, conocimiento y personalidad en un único sistema que combina un total de 9.400 millones de parámetros, con variables que le permiten definir los problemas a los que se enfrenta y cómo resolverlos. Esta cantidad supone 3,6 veces más que lo visto en chatbots anteriores y supone un salto tecnológico considerable.

¿Qué usos podría darle Facebook?

Al tratarse de un chatbot de código abierto, está disponible para que lo prueben todos aquellos investigadores y usuarios a los que les interese el tema, por lo que se nutre de toda esa experiencia que se genera alrededor de la comunidad. El objetivo último es conseguir una interacción más natural, lo que podría permitir en un futuro a Facebook de disponer de un asistente virtual capaz de entendernos y responder en consecuencia.

Ahora mismo tanto Google, como Alexa, Siri o Cortana responden a frases y órdenes de voz concretas pero no existe un diálogo. La llegada de un chatbox como Blender a un ecosistema de dispositivos conectados permitiría al usuario un nivel de diálogo nunca visto anteriormente, con interacciones que se podrían obtener, no solo sobre peticiones específicas (como "dime qué tiempo hace") sino sobre temas específicos, o conversaciones que girasen alrededor de sentimientos, empatía o momentos de seriedad que el asistente sería capaz de percibir y responder en consecuencia.

Según los investigadores, este resultado se ha obtenido gracias a un trabajo que se enfocó en dos vías bien distintas: por un lado la llamada "estrategia de generación", y por otro las "habilidades de combinación" del chatbot. La primera de ellas es la que se encarga de elegir el algoritmo que genera el texto a partir de un modelo de lenguaje que tiene en cuenta variables como la longitud de la respuesta, el tipo, etc. Sin embargo, las "habilidades de combinación" son aquellas en las que el sistema es capaz de elegir cómo debe ser la respuesta que tendrá que dar, desestimando del resultado ese aprendizaje tóxico al que le hayan podido someter, lo que llaman "rasgos indeseables de grandes conjuntos de datos".

Como podéis comprobar, las inteligencias artificiales, chatbots y demás criaturas digitales irán invadiendo día a día cupos de nuestro hogar de las maneras más imaginativas posibles. Ahora bien, ¿nos sentiremos cómodos conversando con máquinas?