¿Es peligroso bañarse en la playa o piscina con lentillas?

Si durante el año, las lentillas ya son una alternativa de lo más cómoda, durante el verano aumenta la eficacia de este recurso. Los especialistas dicen que no deberíamos bañarnos con ellas, esto se debe a que las lentes al absorber el agua, pueden atrapar posibles bacterias, virus u otros patógenos. Esto es algo que se acrecienta en lagos, ríos u océanos, ya que es más común que existan estos organismos. En las piscinas suelen ser eliminados por los productos químicos.

Entre los riesgos se encuentran irritación ocular debido a que los lentes se adhieren a los ojos, síndrome del ojo seco, infecciones oculares, abrasión o rasguño corneal, inflamación ocular o úlceras corneales.

¿Y qué ocurre con la ducha? Realmente ocurre lo mismo, además, existe un tipo de ameba llamada Acanthamoeba que se puede encontrar en todos los tipos de agua, pero es más común en el agua del grifo. Esta ameba causa un tipo muy grave de infección ocular muy dolorosa y difícil de tratar.

Alternativas al uso de lentillas

Aunque lo más recomendable es evitar usarlas en la playa, piscina o cada vez que te bañes, si lo haces debes evitar quitártelas al momento, es mejor esperar media hora y aplicar suero oftalmológico para prevenir la sequedad.

Cuando hablamos de la playa o la piscina existen alternativas para poder ver bien en el agua, como gafas de bucear graduadas. Incluso si no quieres dejar de usar tus lentillas, puedes probar a utilizar gafas de bucear normales junto a ellas para evitar el contacto del agua.

Otra opción es el empleo de lentillas de un solo uso, así después del baño puedes desecharlas. Si las tuyas son de uso prolongado, lo mejor es desinfectar las lentes en líquido específico de durante 24 horas. Además de utilizar lágrimas artificiales antes y después de nadar para evitar el riesgo de sequedad.

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