Próximo paso, convergencia: así caminan sistemas operativos y fabricantes hacia la muerte del ordenador

Primera premisa: los PCs se venden cada vez menos. El único mercado en crecimiento es el nicho de los ordenadores orientados a los videojuegos, y marcas como Razer están innovando cada vez más y más en este punto, en la misma medida en que sus productos aumentan en ventas.

Los Mac, fruto de la marca en mejor estado de forma financiera, llevan cuatro años estancados en ventas, sin decaer pero sin tampoco crecer: unos diecinueve millones de ventas anuales es la cifra aproximada de los últimos cuatro años, y no hay nada que haga pensar en un repunte.

Los fabricantes menos importantes han abandonado el sector (Toshiba, Sony y compañía) o han reducido su actividad y cada vez innovan y producen menos. Se salvan muy poquitos, y desde luego son los que tienen otras áreas en las que ganar dinero (Microsoft, Apple y, más o menos Asus, Lenovo…).

Así las cosas, es hora de repensar la computación, porque resulta que las máquinas que tenemos en el bolsillo son más potentes que los PCs de no hace tanto tiempo, y eso en una fracción del espacio. ¿Por qué no usarlas para trabajar, pero de verdad? Ahí entra la forma en que lo considera cada gran fabricante o plataforma.

Microsoft

Los nuevos procesadores de Qualcomm, los Snapdragon 835, estarán en los móviles de gama alta de la segunda mitad de 2017, y permiten tener Windows 10 completo. Así, será posible tener un Windows Mobile en el bolsillo y llegar a la oficina, conectarlo vía dock a un monitor y vía bluetooth a teclado y ratón, y tener un Windows 10 completamente funcional con nuestros archivos, programas, cuentas, contraseñas, configuración... En resumen, un ordenador de bolsillo que se adapta a lo que necesitas.

Es algo como lo que ya hace el Lumia 950, pero con un Windows completo. Es una opción realmente atractiva, sobre todo para empresas, aunque en el mercado particular es más complicado: a estas alturas de la película, convencer a un usuario promedio de que tenga Windows en su smartphone es una tarea que no se puede pagar con campañas de marketing y comisiones a los comerciales.

Google

Chrome OS ya permite ejecutar apps de Android y está por ver si llega el proyecto Andromeda, que iba a fusionar ambos entornos. Es muy probable que en el Google I/O de este 2017 veamos una nueva propuesta en este sentido.

Lo interesante es que Chrome OS es un sistema operativo limitado, pero también ligero, con requisitos muy simples y baratos, y que puede abastecer a cada vez más usuarios como opción para tener un ordenador en casa. En concreto, para todos aquellos que sólo lo quieren para realizar trámites, descargar archivos, tareas de ofimática, y todo aquello que todavía no permite hacer el teléfono móvil.

Y además, con una ventaja por parte de Chrome OS: una integración excelente con Android, que a día de hoy ya es el sistema operativo más usado del mundo.

Apple

Hasta hace poco, tenía totalmente separadas sus dos plataformas, iOS y OS X. Cada vez, macOS (antes OS X) tiene menos valor dentro de Apple, hasta el punto en que ya ni tiene departamento propio, sino que trabaja junto al de iOS, que acapara los recursos y la atención.

Apple propone más con el iPad Pro y los avances de iOS que con OS X. Y eso que el iPad Pro sigue siendo insuficiente, y por extensión iOS 10 también. Así las cosas, hace falta ir más allá: el iPad Pro va a ser el ordenador que van a intentar vender por defecto dentro de poco, pasando los Mac a ser para nostálgicos y mercados de nicho. Será la fábula del camión y el coche a la que se refería Jobs para hablar de los Mac.

Apple ya ha creado campañas de marketing vendiendo el iPad Pro como un ordenador, y hacia ahí nos encaminaremos en los próximos años. Dentro de no tanto tiempo, el ordenador para las masas será el iPad Pro, que evolucionará mucho más y más rápido que los Mac. Algo parecido a lo que ocurrió en su momento con el iPhone y los iPod, cada vez más desplazados.

El resto del mercado

Los que no controlen tanto el software como el hardware y dependan de desarrollos de terceros para sus dispositivos, como Samsung, LG, Lenovo, HP y demás, requerirán de importantes acuerdos que se aseguren de que no se quedan atrás a la hora de impulsar productos que se entiendan y comuniquen a la perfección. El manido ecosistema, vaya.

Quienes se queden sin silla musical sólo tendrán un camino: la intrascendencia absoluta hasta que el pez grande se coma al pez pequeño y tengan que abandonar un negocio excepcionalmente duro y competido.