ESTABAS EQUIVOCADO
Por qué comerte un helado no te quitará el calor
Aunque un helado puede parecer la solución perfecta para combatir el calor, un estudio revela que su consumo podría tener el efecto contrario a largo plazo.
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En medio de las altas temperaturas del verano, buscamos todo tipo de remedios para paliar el calor y el helado suele ser el refrigerio preferido para combatirlo. Miles de sabores a escoger, diferentes formatos y sin embargo resulta ser de lo más inútil a la hora de ser una forma deliciosa de paliar el calor. Un estudio del doctor Bohdan Luhovyy, profesor de nutrición humana en la Universidad Mount Saint Vincent en Canadá, sugiere que esta delicia fría puede no ser la mejor opción para mantenernos frescos a largo plazo.
El doctor Luhovyy explica que, aunque el helado ofrece un alivio temporal al consumirlo, su alto contenido en grasas y azúcares provoca un aumento en la temperatura corporal. Esta reacción se debe a la termogénesis inducida por la dieta, un proceso en el que la energía liberada durante la digestión de grasas genera calor. Por tanto, tras el efecto inicial de frescor, es posible que nos sintamos aún más agobiados.
Además, la normativa para que un producto se considere helado incluye requisitos de contenido mínimo de grasa, que varía por país. En Canadá, un helado debe tener al menos un 10% de grasa láctea, mientras que en España se requiere un 8% para los helados de crema y un 5% para los helados en general. Estas grasas contribuyen a la sensación de calor que se produce después de comer.
Para una alternativa más refrescante, Luhovyy sugiere optar por frutas y verduras con alto contenido en agua, como la sandía y el pepino, o beber agua con limón y menta. Estos alimentos no solo son bajos en grasa, sino que también ayudan a mantenernos frescos de manera más efectiva.
Curiosamente, el estudio también menciona el efecto de la capsaicina, el compuesto que da el sabor picante a algunos alimentos. Aunque la capsaicina induce la sudoración, un mecanismo natural para enfriarnos, también favorece la termogénesis, lo que plantea un equilibrio interesante que requiere más investigación.
Por lo tanto, mientras que el helado puede ser capricho agradable durante el calor, es mejor considerar otras opciones si buscamos un alivio prolongado. Los sorbetes de frutas caseros pueden ser una alternativa más saludable y refrescante.
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