¿Por qué Trump puede hacer que tu conexión a internet sea más cara?

Dice un proverbio chino que el “leve aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”, lo que sirvió para que se creara el llamado “efecto mariposa” dentro de la famosa Teoría del Caos.

En los tiempos globalizados actuales, y ya sin metáforas, los movimientos políticos de las grandes naciones pueden afectar al resto de los países aunque estos no tengan nada que ver con el asunto que se trata.

Este es el caso de la guerra comercial que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, decidió emprender contra China, con la imposición de numerosos aranceles a productos que se fabrican en el país oriental y que, según el magnate norteamericano, ahora tendrían que ser fabricados en Estados Unidos, dando trabajo a su población.

En una primera etapa, Trump impuso aranceles especiales a materias primas como el acero, en una segunda, sobre paneles solares o lavadoras, entre otros, pero, en esta tercera ronda de tasas, los afectados van a ser unas herramientas que nos resultan muy familiares.

Uno de estos productos que se fabrican masivamente en China son los routers que utilizamos continuamente, todos los días, para conectarnos a internet en casa, en la oficina, en la cafetería… El mundo es un mundo de routers, y casi la práctica totalidad de ellos están manufacturados en el país asiático.

Ahora, según ha publicado Reuters, los aranceles que ha impuesto Trump, con un valor de 200.000 millones de dólares, van a incidir directamente en el precio de los routers que se comercializan en Estados Unidos, y existe un temor entre la población que se está extendiendo en los últimos días: ¿y si finalmente son las compañías telefónicas las que nos repercuten el sobrecoste del precio del router en nuestra tarifa mensual de conexión a internet?

No sería nada descabellado. El router, por lo general, se les da a los clientes de manera gratuita, como “cortesía” por haberse pasado de una compañía a otra y como elemento indispensable para poder utilizar todos los productos y servicios de la empresa con la que se contrata internet.

¿Pasará también en España?

Está por ver aún cómo puede afectar esta guerra comercial a nuestro país. Parece que, si en el sector agroalimentario se están frotando las manos por el hecho de que el país asiático pueda ahora comprar productos españoles más baratos que los estadounidenses, en el sector tecnológico el optimismo no sería tal, sobre todo porque España no es productora ni exportadora de gadgets tecnológicos o de routers.

Habrá que permanecer, pues, atentos a posibles incrementos de los precios de servicios de conexión a internet por el uso del router, así como de otros productos tecnológicos como smartphones, smartwatches u otro tipo de aparatos fabricados en China. De hecho, Apple ya avisó a sus empleados mediante una carta de que sus precios se verían afectados por este tipo de medidas que, además, harían perder competitividad a los Estados Unidos.