Al 'roaming' sólo le quedan cuatro meses de vida en la Unión Europea

La Unión Europea acaba de dar los últimos flecos a un proyecto cuyo runrún sonaba desde hace una década pero del cual no hubo un plan firme hasta hace sólo dos años. Ese proyecto consistía en poner fin a las tarifas en itinerancia para los usuarios móviles en todo el continente.

Este adiós al 'roaming' ha tenido muchas discusiones y está enmarcado en la intención de crear un mercado digital común con reglas comunes a los contenidos digitales, el comercio electrónico y, sobre todo, las comunicaciones.

Las peleas con los operadores, preocupados por la previsible caída de sus ingresos, y las que han tenido entre los países receptores de turismo con los menos visitados han sido los grandes hándicaps para que esto no fuera más rápido.

La última pieza del rompecabezas fue un acuerdo sobre aspectos técnicos como compartir los costes técnicos del uso de las redes, para que los operadores “puedan seguir compitiendo para ofrecer ofertas atractivas en sus mercados de origen”, según un comunicado de la autoridad europea competente. También han acordado el precio que las 'telecos' se cobrarán entre ellas después del 15 de junio.

Aún así, todavía pueden quedarnos dudas sobre el proceso y los cambios, que harán que no tengamos que estar tan atentos a los ajustes de las redes móviles o de las tarifas cuando viajamos por el continente.

¿Qué cambio se va a producir?

Hasta ahora pagabas dependiendo de tu compañía, ahora pagarás lo mismo en Dinamarca de lo que pagas en tu tarifa nacional. Los costes en itinerancia se han reducido un 90% desde 2007, según 'Digital Trends', pero ahora serán aún mucho más baratos y nos evitaremos sustos.

¿Habrá barra libre cuando esté en el extranjero?

Esto está pensado para viajes y estudiantes en el extranjero, pero si durante cuatro meses tu compañía detecta que estás usando con más intensidad tu tarifa fuera que en tu país puede empezar a cobrarte cargos adicionales: 3,2 céntimos por minuto en llamadas y 1 céntimo por SMS.

Atentos al precio del mega, que es el clavo ardiendo al que todavía se podrán acoger las operadoras: 7,7 céntimos hasta el inicio de 2018 y de ahí se irá reduciendo cada año a 6,3 y 2,5 céntimos hasta 2022. Lo bueno es que si se exceden los límites los cargos no serán una burrada, ya que no superarán estos precios ya acordados.

¿Me van a subir la tarifa?

Esta pregunta entronca con lo anterior, porque a alguna operadora quizá le dé por repercutir los costes en unas tarifas que en los dos últimos años ya están experimentando subidas de vez en cuando. En junio de 2019 la UE revisará el sistema, la idoneidad de los precios ya establecidos y si hay que tomar alguna medida adicional.

¿Qué pasará con el 'Brexit'?

En este punto también puede haber incertidumbre, pero las leyes de la Unión Europa siguen vigentes en las islas británicas y su proceso de salida puede alargarse durante varios años. La voluntad de la UE, según 'The Guardian', es que la legislación oficial europea se siga aplicando incluso después del 'Brexit'. Como aún no sabemos cómo se hará la transición, lo mejor es permanecer a la espera por si acaso.