El sistema operativo Linux comenzará a utilizar lenguaje inclusivo

El movimiento #BlackLivesMatter ha conseguido que el mundo del software comience una transición contra las referencias a la esclavitud. Mientras la sociedad cambia y evoluciona, los diferentes sistemas operativos y lenguajes de programación apuestan por modificar las nomenclaturas y algunos de sus términos. Linux es el pionero que cambiará toda la terminología por considerarla racista. Es habitual encontrar términos como “lista negra” (asociada a elementos negativos), “lista blanca” (para los homólogos positivos), “master” (maestro) o “slave” (esclavo).

El creador de Linux, Linus Torvalds, ha querido confirmar su apoyo a las propuestas más inclusivas diseñadas por Dan Williams, uno de los encargados de mantener el kernel. El kernel es el núcleo de todo sistema operativo. En un “git” que Torvalds ha publicado, el creador del sistema operativo secunda esta iniciativa. Aunque aún no hay términos concretos para la sustitución de los antiguos, de momento se busca un consenso entre desarrolladores y programadores.

El equipo encargado del kernel aprueba el cambio de terminología, por lo que ya se está trabajando en diferentes propuestas. Por supuesto, siempre buscando cierta paridad y jerarquía cómoda para todos. Entre las alternativas para “maestro” y “esclavo” se propone “primario” y “secundario”, o “réplica” y “subordinado”. Para “lista negra” y “lista blanca” se proponen “denylist” (lista denegada) y “allowlist” (lista permitida), o “blocklist” (lista bloqueada) y “passlist” (lista aprobada).

Según Torvalds, hay algunas excepciones para el uso de la nueva terminología. Por ejemplo, mantener la interfaz binaria de aplicaciones, o cuando haya que actualizar el código de un hardware o protocolo existente. Los términos antiguos, que ahora se consideran inadecuados, solo se permitirían para mantener el código y la documentación antigua.

Respecto a este tema, algunos de los miembros de la comunidad tecnológica han criticado el movimiento. Consideran que cambiar la terminología no ayudará a la población negra en nada. Sin embargo, hay trabajos académicos publicados que argumentan que seguir utilizando un lenguaje racista prolonga los estereotipos raciales.

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