EVENTO DE BQ
Android One aterriza en España de la mano de BQ
Google muestra en España la segunda generación de su Android One, un terminal pensado para ser un Nexus de gama baja. Y la elección del país y el fabricante, BQ, no es casual.

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Se venía rumoreando, y ya es oficial. BQ acaba de anunciar junto a Google el primer terminal con Android One en España. Se trata de un terminal que no es nuevo, sino que implica una ligera modificación de otro que ya estaba en el catálogo, el BQ Aquaris A4.5 4G.
El terminal en cuestión calza una pantalla de 4.5 pulgadas, 1 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento con microSD, dual SIM, cámaras de 8 y 5 megapíxeles (la frontal, también con flash) y una batería de 2.470 mAh, que viendo el resto de especificaciones debería suponer una autonomía mucho más que decente.
El meollo de esto: ¿qué supone Android One? Es el programa de Google para llevar Android a todos los mercados, lo cual pasa por los emergentes, con precios asequibles y contenidos, y asegurando actualizaciones constantes para al menos los siguientes dos años al lanzamiento de cada terminal.
Eso último es lo que convierte a Android One en una suerte de Nexus de gama baja.
En el caso del acuerdo con BQ estamos asistiendo a una segunda generación de Android One. Totalmente compatible con la primera, eso sí, porque no acarrea el abandono de esta.
¿Qué diferencias hay entre ambas? La primera tenía el techo de precio en torno a los 150 dólares. Esta vez, con el Aquaris A4.5 4G, esta barrera ha subido hasta los 190 aproximadamente (169 euros, precio libre en España impuestos incluidos).
¿Por qué en España?
Y es que la primera generación estaba enfocada en mercados emergentes, donde India fue su mayor apuesta. Que la segunda generación llegue en España es revelador: un país del sur de Europa, con casi un 25% de paro, donde un fabricante local y novato como BQ ha conseguido posicionarse con una cuota mayor que Sony, LG, HTC y compañía, que son fabricantes con una marca mucho más potente y añeja.
Los precios populares han arrasado, y por eso ha llegado aquí esta segunda generación de Android One. Quizás no hubiese funcionado igual en Estados Unidos, Francia o Alemania un programa así, con cuotas de mercado del iPhone (con precio medio muy por encima de los Android) muy superiores.
El pequeño peligro que podría llegar a correr BQ es que los fabricantes que se han entregado a Google en los últimos años caen en la comoditización absoluta, pasando de innovador a proveedor. En la compañía han estado lo suficientemente listos los últimos años y han fichado a ingenieros de todo tipo para ir transformando sus terminales de carcasas genéricas ensambladas a diseños propios, tanto de carcasa como de circuitería interna, con resultados particularmente buenos en la autonomía de sus baterías.
El último punto interesante es que la distribución oficial, más allá de 'retailers', que hay varios, es la propia tienda online de BQ: Google está desechando poco a poco la idea de su propia Play Store.
Convertirse en el distribuidor con unos márgenes tan bajos acaba siendo el origen de muchos dolores de cabeza en forma de quejas, averías, servicio técnico y demás. De ahí quizás venga uno de los grandes motivos de haber escogido a BQ para este programa: al contrario que otros grandes fabricantes en Europa, sí tiene su tienda online, y desde hace tiempo.
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