NO SE HAN ENCONTRADO EVIDENCIAS CONSISTENTES
Esta es la relación entre el móvil y el cáncer, según uno de los mayores estudios hasta la fecha
Un estudio de una década de duración encuentra vínculos entre niveles muy elevados de radiación de radiofrecuencia de los móviles con el cáncer en ratas macho, pero tiene limitaciones y los resultados no son extrapolables a los humanos.
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Los científicos llevan dos décadas intentando dilucidar si los teléfonos móviles pueden causar cáncer o no. A lo largo de estos años se han llevado a cabo multitud de investigaciones con resultados enfrentados: algunos no encuentran evidencias suficientes para asegurar que los móviles causan cáncer, mientras que otros sugieren que sí puede existir causalidad.
De acuerdo con la Sociedad Americana contra el Cáncer, la mayoría de los estudios realizados en personas y publicados hasta la fecha no han encontrado una relación entre el uso de smartphones y el desarrollo de tumores, pero destaca que todas las investigaciones han tenido limitaciones importantes, “lo que hace poco probable que terminen la controversia sobre si el uso de móviles afecta o no el riesgo de cáncer”.
A la espera de que lleguen resultados concluyentes, como medida de prevención el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS ha clasificado los campos electromagnéticos producidos por los teléfonos móviles como “posiblemente carcinógenos para los seres humanos”, si bien es cierto que por el momento no se ha demostrado una causalidad evidente.
Recientemente han sido publicados los resultados de una de las investigaciones más grandes hasta la fecha. Durante diez años, el Programa Nacional de Toxicología del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos ha llevado a cabo un estudio con el objetivo de analizar la relación entre la radiación de radiofrecuencia (RFR por sus siglas en inglés) de los teléfonos móviles y el desarrollo del cáncer. Para aclarar los peligros potenciales para la salud que puede entrañar el uso de estos dispositivos, la investigación ha efectuado pruebas toxicológicas en una muestra de 3.000 ratas y ratones, entre ellas el riesgo de cáncer, tras la exposición a una RFR como la que emiten los smartphones 2G y 3G.
Los resultados de este estudio han revelado que una exposición elevada a la RFR se asoció, por un lado, con una “clara evidencia” de tumores en los corazones de las ratas macho, y por otro con “alguna evidencia” de tumores en el cerebro y en las glándulas suprarrenales de las ratas macho. “Creemos que el vínculo entre la radiación de radiofrecuencia y los tumores en ratas macho es real”, afirmaba en un comunicado John Bucher, científico principal del Programa Nacional de Toxicología de Estados Unidos.
No obstante, en el caso de este estudio nos encontramos con limitaciones que impiden extrapolar los resultados obtenidos a los humanos. Por un lado, los investigadores advirtieron que tanto niveles como la duración de la exposición a la radiación de radiofrecuencia que experimentaron los roedores fue mucho más elevada a la que nos enfrentamos las personas en nuestro día a día. En concreto, el nivel de RFR más bajo del estudio se corresponde con la exposición máxima permitidas por la regulación estadounidense, que rara vez sucede con el uso normal de un móvil. El nivel más alto superaba cuatro veces el máximo permitido.
Por otra parte, la RFR analizada está asociada a una generación temprana de conectividad móvil (2G y 3G), que en la actualidad no es la más extendida.
Por lo tanto, por el momento sigue sin haberse encontrado una evidencia consiste que demuestre la relación entre la radiación de radiofrecuencia de los móviles y el cáncer en personas. “Los estudios hasta el momento no han mostrado un vínculo consistente entre el uso de teléfonos móviles y los cánceres del cerebro, los nervios, u otros tejidos de la cabeza o el cuello. Se necesita más investigación sobre este asunto, ya que la tecnología del teléfono móvil y cómo lo usan las personas ha estado cambiando rápidamente”, afirma el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
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