Google da un golpe en la mesa con el nuevo Pixel 8a y sus 7 años de actualizaciones

Sorprendentemente y cuando queda una semana para que se celebre el Google I/O, Google nos ha desvelado oficialmente el nuevo Google Pixel 8a, la nueva generación del teléfono más barato de la firma californiana, que no quiere decir que siga siendo tan económico como lo eran en su momento sus predecesores. El nuevo teléfono llega con un aspecto en el que supera a todos sus rivales, y holgadamente, como son las actualizaciones de software, que en este modelo se estrenan con una longevidad nunca vista hasta ahora.

El Píxel más económico ya está aquí

El nuevo Google Pixel 8a es oficial, y se estrena con todo lo que sabíamos que nos iba a ofrecer gracias a las diferentes filtraciones que había sufrido, algo que por otro lado es habitual desde hace años en el ecosistema de Google. El nuevo teléfono si duda destaca por esas actualizaciones de software, y es que partiendo de Android 15, estarán garantizadas prácticamente actualizaciones hasta Android 20 o Android 21, algo que da vértigo solo de pensarlo. Y es un soporte que actualmente no tiene parangón en el mercado de smartphones.

El nuevo teléfono conserva bastante del diseño que encontramos en sus predecesores, quizás con un aspecto más redondeado en las esquinas, y transmitiendo un aspecto mucho más compacto y liviano. El nuevo teléfono llega con una pantalla con tecnología OLED de 6.1 pulgadas, y resolución Full HD+. Esta tiene una tasa de refresco de 120Hz, y el brillo máximo que ofrece es de 1400 nits.

El rendimiento vuelve a depender de un procesador de Google, en este caso el Tensor G3, que vuelve a destacar en su especial capacidad para gestionar las redes neuronales y todo lo relacionado con la IA, algo que en estos días es especialmente potente. Viene con memoria RAM de 8GB y versiones de almacenamiento de 128GB o 256GB. Este móvil ofrece cambios sutiles, como en el caso del procesador, mientras que la mayoría de aspectos importantes no sufren cambios.

Es el caso de la cámara de fotos, que cuenta con el mismo sensor de 64 megapíxeles de su predecesor, así como el sensor secundario de 13 megapíxeles ultra gran angular, que también es el mismo del anterior modelo. Incluso la cámara selfie es la misma, con un sensor de 13 megapíxeles. Donde sí hay algunas diferencias es en la batería, que ahora tiene una capacidad superior, no mucha, pero mayor que la de su predecesor.

Esta ahora tiene una capacidad de 4492mAh, y no parece que la potencia de carga haya cambiado, conservando los 18W. Por otro lado, sí que presume de una conectividad de 10, gracias a la conectividad Wifi 7 ultra rápida, así como Bluetooth 5.3, NFC para hacer pagos móviles y un conector USB tipo C. Llega con lector de huellas bajo la pantalla, altavoces estéreo, o resistencia al agua y al polvo máxima, gracias a la certificación IP68. Y todo ello con un precio de 549 euros, que sí, es mucho más accesible que los Pixel de alta gama, pero es un precio muy superior al de sus predecesores.