La gran mayoría de iPhone ya cuentan con iOS 16

Cuando hablamos de sistemas operativos móviles, lo hacemos básicamente de dos, Android e iOS. El primero es el más utilizado del mundo con mucha diferencia, con cuotas de mercado que se mueven entre el 80% y el 90%, y el segundo es sin duda el que mayor tasa de adopción obtiene cuando se trata de actualizar los dispositivos a una nueva versión del sistema. Mientras que en Android reciben las nuevas versiones del sistema tras muchos meses desde su lanzamiento, incluso años, en el caso de iOS es muy diferente, y rápidamente en apenas unos meses el grueso de los iPhone se ha actualizado. Algo que se demuestra de nuevo con la adopción de iOS 15.

Una adopción récord

Si normalmente la adopción de iOS es muy alta entre los usuarios de iPhone, en esta última versión del sistema operativo es mejor que nunca. De hecho, según los datos desvelados por Mixpanel, la adopción de iOS 16 a estas alturas, apenas 3 meses después de haberse liberado la nueva versión, es del 69%, por lo que prácticamente 7 de cada 10 iPhone compatible con este sistema operativo ya cuenta con él. Unas cifras que son completamente inalcanzables cuando hablamos de Android, donde la adopción es meramente testimonial si equiparamos uno con el otro.

Según estos datos, mientras que iOS 16 está presente en el 68,95% de los iPhone, iOS 15 está presente en el 24,78%, mientras que el 6,27% de los iPhone cuentan con versiones previas a estas. Por tanto, la adopción del sistema operativo más moderno es demoledora. Si nos fijamos en las cifras de adopción de las distintas versiones de Android, las diferencias son sonrojantes. Por ejemplo, en el pasado mes de agosto, solo el13,3% de los móviles Android compatibles contaban con Android 12 como sistema operativo, mientras que el 27% contaba con Android 11. Actualmente se está liberando Android 13 a los móviles más recientes, y no hay datos acerca de cuál es la adopción de esta versión, pero se estima que será muy inferior.

Esto tiene muchas explicaciones, una de ellas es que la nueva versión del sistema es lo suficientemente atractiva en novedades como para que los usuarios se planteen el salto a esta. Pero la más importante de todas es la disponibilidad inmediata del sistema operativo en las fechas esperadas por los usuarios. Todos los móviles compatibles con iOS 16 y las anteriores versiones han recibido la nueva actualización a la vez, en el tiempo marcado, y esto es algo que no vemos casi nunca en Android, solo en algunos dispositivos que podemos contar con los dedos de una mano.

También hay otra explicación, y es que mientras Apple solo tiene que actualizar un puñado de iPhone, Android debe distribuirse entre cientos de teléfonos de decenas de fabricantes diferentes, lo que hace muchísimo más difícil una expansión rápida del nuevo sistema. Porque, al fin y al cabo, en Android también hay muchas novedades, que puede animar igualmente a los usuarios a actualizar. El problema es que esas actualizaciones a veces tardan seis meses o un año en llegar, y lógicamente así los niveles de adopción del sistema son extremadamente bajos.

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