Los móviles que veremos en 2017: tecnologías que ya son 'lo nuevo normal'

Si hay una forma de estar seguros de lo que va a llegar al mercado móvil en este año nuevo es a través de las especificaciones que traen los procesadores presentados recientemente, y todavía sin estrenarse en ningún terminal.

Todos los años ocurre: los Snapdragon de turno sientan la base de lo que llegará al mercado los meses siguientes. ¿Qué ha traído Qualcomm recientemente con sus modelos de gama media baja (427), media (653, 626) y alta (835)?

Gama media vitaminada

Llega el soporte para los 8 GB de RAM, lo que hasta hace nada parecía un despropósito para un teléfono ni siquiera precisará de los precios más altos. El rendimiento por supuesto mejora, así como mejoras en la recepción de red y la velocidad de conexión.

En general, tendremos las experiencias de la gama alta de hace un par de años -e incluso algunas mejoras- en móviles por debajo de 400 euros.

Gama baja que va mucho más allá

Los terminales con los nuevos procesadores de la serie 400 de Qualcomm soportarán la famosa doble cámara que se ha puesto de moda en 2016. También se da soporte a la carga rápida de tercera generación: podremos cargar nuestro móvil, al menos en un porcentaje muy alto, en muy poco tiempo y de forma más segura. Lo que hasta ahora parecía inalcanzable al segmento 'barato' de la telefonía.

Gama alta que mira a la realidad virtual

Los terminales 'premium' del mercado apenas se mejora el rendimiento para procesos del día a día, donde se está llegando a un pico con el que por un tiempo será suficiente. Las mejoras se centran en alargar la autonomía de los terminales: acabar el día con batería sin pasar por el cargador será un estándar y no una proeza, y de hecho cada vez será más común poder llegar a la noche del segundo día sin tener que buscar un enchufe.

Las dobles cámaras también estarán muy de moda, y cada vez más fabricantes se animarán con ellas. También veremos nuevas medidas de seguridad biométrica, a la huella dactilar se añadirán ojo y cara como forma de reconocer al usuario. Y sobre todo… realidad virtual.

La potencia gráfica de los smartphones crecerá para poder garantizar una buena experiencia con el terminal acoplado a un casco, una inmersión total y una perfecta fluidez incluso si hubiese una elevadísima cantidad de píxeles que mover (hola, pantallas 4K como norma en los smartphones).

Sistemas operativos de verdad

Y algo curioso que puede abrir muchas puertas: podremos ver, y veremos, terminales con Windows 10 completo. Nada de versiones descafeinadas adaptadas al móvil como hasta ahora, que parecía irremediable. La idea es atractiva en la medida en que puede permitir conectar el móvil en la oficina a un teclado, ratón, y monitor, y usarlo para trabajar como un PC completo. Quizás en el nicho empresarial pueda llegar la redención de Windows en el móvil, que ha completado un trienio aciago.