Nos has fallado, Apple: cuatro cosas que echamos de menos en el iPhone X

Los tecnófilos estamos de enhorabuena: el iPhone X ya es una realidad. Y lo será más aún en noviembre, cuando salga definitivamente a la venta y todos aquellos que quieran hacerse con él puedan disfrutar de uno de los mejores teléfonos inteligentes de los últimos años.

Las bondades del iPhone X están más que a la vista: la pantalla sin marcos, la resolución Súper Retina, la memoria RAM de 3GB, la carga rápida, la carga inalámbrica... ¿quién podría criticar semejante despliegue de virtudes?

Pero tampoco te vengas arriba, Apple. Como todo, tu nuevo terminal también tiene (bastantes) cosas que echamos de menos y (bastantes) cosas más que criticables. No todo van a ser elogios, así que aquí van algunos de los defectos que nosotros vemos:

1. El precio

¿En serio, Apple? Vale, todos tenemos ya asumido que tus productos, especialmente los iPhone, no son precisamente baratos: son caros, posiblemente demasiado caros. Pero aunque tengan sus motivos, aquí te has pasado de la raya: ¿un teléfono cuyo precio oscila entre los 1.159 y los 1.319 euros? ¿De verdad pretendes que nos gastemos semejante dineral?

Lo malo es que seguramente tengas razón. El precio se antoja prohibitivo para la mayoría de usuarios, pero en el terreno del marketing eres el auténtico rey, así que no cabe duda de que venderás millones de teléfonos. Pero que quede constancia: el precio que le has puesto al iPhone X es una absoluta burrada.

2. Ampliación por SD

Definitivamente, en Apple trabaja algún directivo que, por lo que sea, tiene especial manía a las tarjetas SD. Sólo así se explica que, terminal tras terminal, la compañía impida a sus usuarios ampliar la memoria del teléfono. El almacenamiento del iPhone es el que es: si te gusta, bien; y si no, tú te lo pierdes.

Sabemos que hay varios detalles que juegan en favor del diseño y las dimensiones de tu terminal, Apple, pero en serio: cuando todos los grandes fabricantes apuestan por permitirnos meter tarjetas SD, está feo que tú sigas siendo la mayor excepción. Claro, que así se aseguran de que si necesitas más almacenamiento lo compres en su nube...

3. El software

El software de los iPhone seguramente sea el mejor de todos los que hemos visto en la historia reciente de los smartphones. Sin embargo, tiene una clara desventaja: es tan bueno que requiere actualizaciones de manera constante, por lo que los terminales acaban caducando relativamente rápido.

En serio, Apple, déjanos vivir: ¿tanto te costaba instalar un software que, al menos, acabe siendo compatible con la mayoría de tus teléfonos?

4. Terminales antiguos

Porque ese es otro melón: a Apple no solo le gusta que te gastes un pastizal en su teléfono: también acostumbra a querer que deseches tu anterior terminal a la mayor brevedad posible.

El truco del gran software de Apple es que sus terminales antiguos se vuelven obsoletos enseguida si quieres disfrutar de una buena versión de iOS. Así que si tienes un iPhone más o menos reciente, ya puedes ir colgándolo en Wallapop. De poco te acabará sirviendo si quieres seguir actualizado.