ROMPERÁN UNA TENDENCIA HACIA EL GROSOR
Por qué los iPhone de 2019 serán más finos
Puede que, con lo poco que suele durar la batería en los smartphone, hayas oído o hayas dicho tú mismo la siguiente reflexión: ¡Que se dejen de hacer los teléfonos cada vez más finos, que los hagan más gruesos y así tenemos más batería! Pues Apple se ha tomado esto al pie de la letra, porque lleva ya varios años “engordando” sus iPhone. Sin embargo, eso puede cambiar a partir de la próxima generación.
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El medio coreano ET News ha informado del interés que tiene Apple por una nueva tecnología que ha desarrollado Samsung, llamada Y-Octa. Bajo este nombre tan críptico se esconde una serie de avances que permiten fabricar paneles más ligeros y delgados, lo que se traduciría en unos iPhone más finos. Desde iDownloadBlog dicen que Samsung llevaría tiempo intentando venderle esta tecnología a Apple, y que al fin lo habría conseguido.
Hasta ahora, las pantallas OLED han contado con una capa que contiene los píxeles y otra capa superior que se encarga de detectar todos los toques y gestos que hacemos con nuestros dedos. Ambas capas trabajan juntas para darnos la experiencia que tenemos ahora mismo con los teléfonos móviles.
Pero Y-Octa nos permite prescindir de esa capa superior, de modo que podríamos tocar directamente los píxeles del panel OLED y éstos reaccionarían sin problemas. Se ahorraría en costes de componentes al ahorrarnos el segundo panel, aunque naturalmente Apple colocaría un protector a prueba de golpes para que el iPhone fuese resistente a caídas.
Curiosamente, Apple ha dado un giro de 180 grados en cuanto al grosor de sus móviles. El iPhone 3G, el iPhone 4, el iPhone 5 y el iPhone 6 han sido siempre más delgados que sus predecesores… mientras que el iPhone 6s, el iPhone 7, el iPhone 8, el iPhone X y los iPhone XS/XR han ido ganando grosor. Estamos hablando de fracciones de milímetro que pocos van a percibir, pero están ahí y además añaden peso al teléfono.
Ahora parece que volveríamos a tener un iPhone más delgado que su generación anterior gracias a esta pantalla. Además, el iPhone XR ya ha eliminado alguna tecnología como 3D Touch en favor de no ganar demasiado grosor/peso y provocar las quejas de los usuarios. No me extrañaría nada que en generaciones posteriores, incluso las más caras, esa tecnología acabe siendo sustituida completamente por vibraciones tápticas.
Es cuestión de equilibrio: a más nuevas tecnologías más grosor, y de algún lado hay que recortar cuando ese grosor llega a cierto punto. Más que por la medida, por el peso: el iPhone XS Max llega ya a los 208 gramos.
Otra cosa que hay que advertir es que la llegada de estas nuevas pantallas OLED puede ser gradual. El motivo es que hay mucha escasez de componentes para fabricar las pantallas OLED que necesitan los iPhone y el resto de móviles que utilizan esta tecnología, y por lo tanto Apple no va a poder implementarlo en todos sus modelos de golpe. La solución: hacerlo en sólo un modelo (presumiblemente el más caro) y venderlo con pocas existencias hasta que la demanda se calme.
Ese puede ser el motivo, por cierto, con el que Apple haya recurrido a las pantallas LCD LED que tiene el iPhone XR. También así la compañía puede vender ese terminal a precios más populares. Como siempre, todo esto son rumores que nos piden que esperemos para ver si finalmente se hacen realidad. No deberíamos ver novedades en la gama iPhone hasta pasado el verano de 2019, y aún queda mucho tiempo para eso.
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