Quién dijo que los plegables eran frágiles, el Samsung Galaxy Z Flip 5 muestra su resistencia en este vídeo

Desde que llegaron al mercado allá por 2019, los detractores de los móviles plegables han sustentado sus críticas en la presunta fragilidad de sus pantallas. Es verdad que el primer modelo de Samsung tuvo importantes problemas en este sentido, pero fue algo que se resolvió rápidamente, y que se ha demostrado a lo largo de estos años con unos clientes muy satisfechos. No obstante, siempre habrá ese ruido alrededor de estos teléfonos y su teórica fragilidad. Pero vídeos como el que hemos conocido hoy es sin duda una buena prueba de todo lo contrario.

Supera hasta 400.000 pliegues en su pantalla

Sin duda es el aspecto más frágil de los plegables, la bisagra y la doblez característica de estas pantallas por la parte central del panel. Pero en esta ocasión la nueva generación de los Flip ha demostrado que no hay que preocuparse en absoluto por esto, ya que un youtuber ha puesto a prueba al teléfono de Samsung, dentro de un vídeo donde el teléfono es sometido a una verdadera tortura contra su pantalla plegable.

Este youtuber ha conseguido plegar y desplegar el teléfono más de 400.000 veces, una cifra espectacular, que se ha visto truncada básicamente por el maltrato que ha recibido el dispositivo durante la prueba. Y es que estos pliegues se han producido en su mayoría en condiciones idóneas y medianamente normales. Pero el teléfono ha resistido incluso a algunas situaciones que en otro momento habríamos pensado que dañarían si o si la pantalla.

Y es que en el vídeo podemos ver cómo el teléfono es embadurnado en harina y yema de huevo, unos elementos que lógicamente pueden colarse por la bisagra y los bordes de este terminal. Incluso lo hemos visto plegarse dentro del agua sin ningún problema. El teléfono ha funcionado correctamente hasta los 223.000 pliegues más o menos, a partir de ahí el maltrato ha ido creciendo.

Llegando por ejemplo a aumentar la temperatura a su alrededor hasta los 70 grados, situación en la que la pantalla y la bisagra seguían funcionando perfectamente. Pero fue en ese momento que os contábamos antes, cuando el Flip 5 se encontraba dentro de una mezcla de huevo y harina, cuando la pantalla comenzó a decir basta, y finalmente dejó de funcionar poco después, con nada menos que 401.146 pliegues.

O lo mismo que plegar el teléfono 1.100 veces al día durante un año entero. Por lo tanto, se demuestra que este teléfono es muy resistente, incluso más de lo exigible en nuestro día a día, en el que seguro no vamos a abrir y cerrar el teléfono tantas veces como las que estamos hablando. Un vídeo que echa por tierra la mala fama de estos teléfonos a la hora de mostrarse resistentes a los elementos.

Y es que es posible que con un uso normal esa durabilidad vaya mucho más allá de esos 400.000 pliegues. Diez veces más que los 40.000 pliegues que pudo resistir el Motorla Razr Plus en otra prueba. Sin duda todo un espaldarazo a estos móviles, cada vez más populares y más vendidos en el mercado.