Seis cosas que el iPhone 7 no puede hacer (y otros teléfonos sí)

El nuevo teléfono insignia de Apple es una bestia parda y sale victorioso en buena parte de los 'duelos' a los que le han sometido los medios tecnológicos. Aunque también es cierto que en los últimos años los de Cupertino han perdido la delantera en cuanto a innovación y, en ocasiones, se limitan a una buena renovación.

Es una táctica que les está dando muy buen resultado, a tenor de las ventas y las expectativas: quizá lo mejor no es ser el primero en introducir algo nuevo, sino hacerlo bien. Aún así, nos vamos a poner pejigueros y vamos a señalar algunas características que otros teléfonos si que tienen.

Carga rápida y/o carga inalámbrica

Muchas de las pruebas dejan en evidencia el tiempo que necesitan el iPhone 7 y 7 Plus para cargar su batería, ya que no cuenta con funciones de carga rápida como la 'Quick Charge' de Qualcomm que tienen otros dispositivos, algo muy útil cuando estás fuera de casa y necesitas aumentar el porcentaje rápidamente. Además, en Apple tampoco han apostado por la carga inalámbrica, como otros dispositivos.

Mayor resistencia al agua y polvo

Una de las características más destacables del nuevo iPhone es su mayor resistencia al agua. Es alta, pero se queda un punto por debajo de muchos Android de gama alta, como algunos Sony o LG. El teléfono de Apple tiene IP67 (“protección completa frente al polvo y contra los efectos de la inmersión”) y los otros IP68 (“protegido contra inmersión a cierta profundidad, especificada por el fabricante, y típicamente hasta 3 metros”).

Mayor customización

En este aspecto han ganado mucho en los últimos años, abriendo características cerradas y otras nuevas a desarrolladores, incorporando widgets, permitiendo desinstalar las apps de fábrica y demás. Pero muchos siguen queriendo poder elegir el navegador o cliente de correo por defecto de su teléfono y una mayor capacidad de personalización.

Mapas 3D

La nueva 'phablet' de Lenovo (Phab2 Pro) permite mapear con su cámara el espacio que te rodea e insertar efectos en tres dimensiones, en plan realidad aumentada. En este apartado Apple está un poco verde, aunque quizá se están reservando para el iPhone 8.

Ampliación de espacio

Sí queremos espacio a lo bestia, hasta 256 GB, hay que pagar mucho. Los que se pillen el modelo más pequeño quizá en un momento del futuro se acuerden de las ranuras para microSD. Aunque cualquiera le pide eso a los de Tim Cook cuando la tendencia que siguen es la de eliminar puertos.

Sí, el minijack

No queríamos acabar sin meter un poco el dedo en la llaga, aunque seguramente en unos años nos tengamos que comer nuestras palabras y algo tan viejuno como el jack de audio de 3.5 mm desaparezca de la faz de la Tierra. Pero, de momento, se pueden hacer bromas con la necesidad de adaptadores y el retraso de los Airpods. Que no es poca cosa.